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JOHN BROWN Y LA REDADA DE HARPER'S FERRY

Este cambio hacia una mayor oposición militante contra la esclavitud fue completamente maravillosa, por supuesto. Y ciertamente aumentó el éxito del Ferrocarril Subterráneo cuando los cazadores de esclavos sabían de un viaje que incursionaría en áreas de fuerte anti-abolicionismo y que terminarían con una bala en el pecho. Pero, de nuevo, había un problema. Incluso este crecimiento rápido y oposición desafiante del movimiento abolicionista, no fueron suficientes para cambiar la institución misma de la esclavitud. La situación continuó empeorando. Stewart escribe, "Más de dos décadas de predicar pacíficamente contra el pecado de la esclavitud no rindieron para la emancipación total salvo de algunos estados que favorecían la esclavitud y el aumento de la sometimiento, tendencias que de aparentemente aseguraron el control letal por el "poder esclavo" en la vida americana.41 La agricultura algodonera del sur, a menudo destruyó el territorio de sustento, y junto en el aumentó la población de esclavos, significó que era rentable, de acuerdo a algunos historiadores era imperativo, que los dueños de esclavos se expandieran hacia el este para poder mantener la economía esclava. Cada estado nuevo que adoptaba la esclavitud cambió su balance político de poder en la Unión, incluso hacia una mayor esclavitud.

Llega John Brown, un ferviente abolicionista profundamente moral que había enfrentado a militantes pro-esclavitud con anterioridad en varias ocasiones. Brown, que se dedicaba a la producción de lana para el comercio, se unió a la lucha para formar al estado nuevo de Kansas como un estado en contra de la esclavitud. Aparentemente, no estaba muy interesado en dar discursos ni pensar mucho en la retórica necesaria dada la gravedad de la situación. Brown estaba frustrado con los abolicionistas de las corrientes populares, y a menudo se le escuchó diciendo, "Estos hombres son puras palabras. Lo que necesitamos son acciones, ¡acciones!".

Y precisamente lo que tenía en mente eran las acciones necesarias. En 1858, Brown llevó a cabo una serie de redadas desde Kansas hasta Missouri, liberando esclavos, robando caballos y vagones. Ayudó a llevar a los esclavos liberados a Canadá, pero su plan principal era mucho más osado. De manera secretó recaudó fondos de patrocinados abolicionistas acaudalados, comprando armas y entrenando pequeños grupos de reclutas paramilitares, Brown planeó una redada en la armería de Harpers Ferry, West Virginia. El plan era sencillo. Brown y sus tropas tomarían la armería, la cual contenía decenas de miles de pequeñas armas. Robarían cuantas armas pudieran y luego liberarían a los esclavos de la zona, a quienes les darían las armas. Se dirigirían hacia el sur, operando como guerrilleros, liberando y equipando con armas a los esclavos, luchando sólo en caso de defensa personal. Brown esperaba que el movimiento creciera exponencialmente conforme se movían hacía el sur profundo, un torrente de acciones que desharían y destruirían la institución misma de la esclavitud.

Aunque algunos historiadores, en especial los que impugnan a Brown, lo han considerado un insurrector, esa no es una reflexión adecuada de las intenciones de su estrategia. El biógrafo de Brown, Loius Al DeCaro, ha discutido sobre este hecho, "Brown nunca planeó un insurrección, la cual en esencia se trata de un levantamiento armando con la intención de eliminar a los dueños de los esclavos. Brown planeó y equipó con armas una campaña defensiva. Su intención era liderar a las personas esclavizadas lejos de la la institución de la esclavitud, equiparlos con armas para un lucha defensiva mientras continuaban liberando a más personas, luchando en grupo pequeños en las montañas, hasta que la economía de la esclavitud colapsara. Brown no creía que fuera necesario asesinar, amenos que resultara absolutamente necesario".42

Trágicamente, las cosas no sucedieron como las planeó. Parte del problema estuvo en los números de personas. Mientras que un esquema del plan para la redada de Harpers Ferry llamaba a la acción a miles de hombre, en el día de la redada, Brown sólo contaba con veintiuno, tanto blancos como negros. Bajo una situación inusual para los luchadores de la resistencia, Brown contaba con más armas que hombres. De parte de la sociedad del norte abolicionista, Brown había recibido diez carabinas (rifles pequeños) por cada luchador disponible. Sin embargo, Brown, que estaba profundamente motivado, procedió.

Al principio de la redada, todo salió bien. Entraron fácilmente al pueblo de Harpers Ferry, cortaron las líneas del telégrafo capturaron la armería. Pero Brown cometió un error táctico, el peor error táctico que una guerrilla puede hacer; fracasó en obtener las armas y moverse lo más rápido posible. Como resultado, la milicia local rápidamente comenzó a disparar contra la armería desde el pueblo, mientras que los militantes permanecían dentro. Después de un intercambio constante de balas y muchas muertes, los marines de los EU, bajo el comando de Robert E. Lee, llegaron, rodearon la armería y la atacaron. Cinco hombres del bando de Brown escaparon, diez murieron asesinados y el resto fue capturado. Aquellos capturados fueron encarcelados y enfrentaron un juicio ante un tribunal. En lo subsecuente, John Brown junto con otros cinco hombres fueron ahorcados.

Resulta extremadamente importante entender el porqué fracasaron. El problema fue de naturaleza táctica en lugar de estratégico. Aunque terminó sin éxito, incluso sus enemigos dijeron al momento que "fue una de las conspiraciones mejor planeada y ejecutada en fallar".43 De hecho, incluso a un nivel táctico, los planes de Brown fueron excelentes. Pero en lugar de emplear las tácticas del ataque relámpago sobre las que las fuerzas asimétricas dependen, Brown quedó estancado en la armería. De acuerdo al biógrafo Louis A. DeCaro, "La razón por la que la redada no tuvo éxito fue porque le prestó demasiada atención a su rehenes, incluyendo algunos dueños de esclavos quejumbrosos, lo cual debilitó su intentó por negociar con ellos". Además, de manera asombrosa, DeCaro notó que Brown, incluso permitió que "sus prisioneros se fueran a casa y vieran a sus familiares bajo su guardia y además, que recibieran su desayuno".for their breakfast.”44 En efecto, Brown ocupó Harpers Ferry por lo menos durante dos días antes de que los marines llegaran. De acuerdo con DeCaro, "Si se hubiera apegado a su propio plan y agenda, él y sus aliados fugitivos prácticamente hubieran podido salir de Harpers Ferry caminando sin dar la cara a ninguna oposición y con facilidad se hubieran podido retirar hacia las montañas como lo habían planeado. Contrario a la noción que de que era un hombre loco y asesino, parece ser que John Brown fue demasiado suave sosteniendo la esperanza de que era capaz de resolver el problema a través de la negociación. Ese fue su gran error."45

La noticia de la redada se diseminó con celeridad. La respuesta inmediata entre muchos de los abolicionistas y sus simpatizantes fue una de aversión hacia las acciones de Brown. Incluso Lincoln (quizás intimidado de que pudiera ofender al Sur) lo calificó de "fanático mal orientado". Noblemente, Henry David Thoreau, fue uno de los pocos que inmediatamente se alzó a favor de la defensa de Brown. Le rogó a sus colegas ciudadanos que prestaran la debida atención: "Escucho demasiadas condenas para estos hombres por haber sido muy pocos. ¿Acaso cuándo han estado los nobles y los valientes dentro de la mayoría?46 (Ahora es el momento de preguntarnos a nosotros mismos y a nuestros aliados, especialmente si estamos esperando que alguien más actúe.)

DeCaro hace notar que la reputación de Brown en la historia ha sido atacada consistentemente alrededor de "los ’hechos’ que han sido mediados a partir de los dueños de esclavos, las personas que beneficiaban la esclavitud y los pacifistas".47 (Aquellas personas en la última categoría encontrarán oportuno si acaso penoso, que están agrupados junto con una nefanda compañía.) Pero no todos han sido fácilmente convencidos de la mala orientación de esfuerzos de Brown. No es de sorprender que Malcolm X, mantuvo un gran respeto por John Brown y poca paciencia con los liberales blancos que criticaban sus métodos "John Brown ... fue un hombre blanco que fue a la guerra contra la gente blanca para liberar a los esclavos. Y cualquier hombre blanco que esté listo y dispuesto a derramar sangre para tu libertad, ante la vista de los otros blancos será un lunático". En otras palabras, aquellos que odian a Brown lo hacen en gran medida porque fue un "traidor racial".

La redada de Harpers Ferry aumentó las tensiones entre el Norte y el Sur. Algunos historiadores la clasifican entre los factores principales que guiaron a la Guerra Civil. Esto es irónico, ya que Brown detestaba el derramamiento de sangre innecesario, y como muchos otros, estaba consciente de la guerra entre el Norte y Sur era inminente. Tenía la esperanza de que su estrategia de guerra de guerrillas terminaría con la economía de la esclavitud y que al mismo tiempo, evitaría una guerra civil, la cual podría ser incluso más sangrienta. Es posible que, de haber sido más despiadado, hubiera tenido éxito. Su vacilación en adoptar una postura despiadada, resultó en un número mucho mayor de muertos. El problema de Brown, como con muchas de las personas que luchan contra la injusticia, fue que simplemente era demasiado buena persona, y Brown se dio cuenta demasiado tarde. El día que fue ahorcado escribió: "Yo, John Brown, estoy firmemente seguro de los crímenes de esta tierra culpable jamás serán purgados más que con sangre. Yo confié demasiado en mi capacidad como para hacer el cambio sin el derramamiento de sangre".48

GUERRA CIVIL DIRECTA

El ataque fallido de Brown fue un punto de inflamación para el levantamiento entre Norte y Sur, al cual le siguió rápidamente la guerra civil. Este no es el momento para discutir por completo la historia de la Guerra Civil o todas sus causas, pero hay algunos puntos relevantes para entender como afectó de manera directa la Guerra Civil a la resistencia. Se le ha enseñado a la gran mayoría de las personas de que la Guerra Civil "luchó para terminar con la esclavitud", pero eso no es cierto. La justicia social no fue la fuerza principal detrás de la Guerra Civil, y previo al estallido de hostilidades, Abraham Lincoln insistió de que la esclavitud era una decisión que cada estado debía tomar. Sería más preciso decir que la Guerra Civil se precipitó por el aumento del "poder esclavo" (eso es, el poder de los estados que apoyaban la esclavitud) y por las tensiones entre los conflictos de las instituciones económicas y políticas. La causa inmediata para la Guerra Civil era la secesión de los estados que apoyaban la esclavitud para formar la Confederación, lo cual Abraham Lincoln no permitió.

El desencadenamiento de la Guerra Civil (y especialmente la invasión de la Confederación por fuerzas de la Unión) resultó en dos cambios distintivos para los abolicionistas. Primero, la resistencia de los esclavos en el Sur incrementó considerablemente y segundo muchos habitantes del norte que no eran abolicionistas se vieron obligados a enfrentar cara a cara la esclavitud.

El impacto de la Guerra Civil en la resistencia esclava se extendió incluso donde el conflicto armado aún no había llegado. Muchos esclavos intentaron escapar para llegar a las líneas de la Unión donde ostensiblemente estarían libres y muchos de los fugitivos se unieron al ejército de la Unión para luchar y terminar con la Confederación y terminar con la esclavitud. Pero incluso aquellos esclavos que no huyeron estuvieron incitados para participar en la resistencia de manera activa o al menos retirarse de sus labores. Al igual que en Francia en 1943, cada vez más y más esclavos empezaron a resistirse cuando era evidente que la posesión de esclavos podía perder.

El historiador Bruce Levine hace notar que:

El desglose de la guerra contra la esclavitud se volvió evidente más allá de lo que los distritos del Sur fueron traspasados por las tropas de la Unión. En las partes que permanecían ocupadas por la Confederación, los amos, oficiales del ejército y de gobierno se confrontaron en repetidas ocasiones por el derecho a la labor de los esclavos restantes. Este proceso erosionó el verdadero poder de los amos a quienes sus esclavos se habían revelado y motivó a aquellos que permanecían bajo su control. Un supervisor de Carolina del Sur se lamentó que había "demasiada obstinación" que enfrentaba entre "algunas de las personas" que trabajaban en su plantación, "la mayor parte entre las mujeres que se peleaban, discutían y contaban mentiras". James Alcorn, un sembrador de Mississippi, encontró que las redadas de parte de la Unión que ocurrían en su área habían "desmoralizado completamente" a sus esclavos. (Esta frase era parte común de la jerga de los sembradores para decir que el miedo al maestro de parte de los esclavos se había perdido.) Alcorn gimió que ese cambio había dejado a su propiedad humana "sin ningún valor práctico". Incluso entre aquellos jornaleros del campo que no habían huido, un supervisor de Louisiana reportó a su jefe que "muy pocos permanecen fieles, algunos de los que permanecen son peores que los que se fueron". Distrito tras distrito, los esclavos empezaron a exigir mejoras a las condiciones al igual que un cambio implícito en su estado de esclavos, aunque fuera momentáneo y paraban sus labores hasta que sus exigencias fueran atendidas... "Se han colocado en una posición perfecta antagónica contra sus amos y a todo tipo de gobierno y control. No nos atrevemos a predecir cómo terminará todo esto".49

La naturaleza de la resistencia de los esclavos cambió por igual, generando el cambio de los organizadores de operaciones orientadas a la supervivencia a las operaciones del Ferrocarril Subterráneo y luego a operaciones militares decisivas. Muchos ex-esclavos trabajaron con las fuerzas de la Unión, incluyendo a Harriet Tubman, que trabajo como explorador y lideró redadas y liberaciones masivas de esclavos.

Además, la guerra obligó a las personas del Norte que no eran abolicionistas a confrontar de frente la naturaleza de la esclavitud. Levine escribe, "La crisis bélica de la esclavitud dejó una marca profunda que no quedó sólo en los blancos del Sur pero también en las tropas de la Unión. Como Lincoln y otras personas habían temido, y como las elecciones de 1862 habían dejado en claro, la decisión de agregar la eliminación de la esclavitud como un objetivo de guerra del Norte, provocó al principio una intensa oposición en algunas partes de la Unión. Algunos soldados e la Unión habían ido a la guerra comprometidos con la abolición de la esclavitud ... la exposición de primera mano de los soldados de la Unión reveló lo suficiente sobre la naturaleza real de la esclavitud que cambió sus mentes y ablandó sus corazones".50

Cuando un sistema destructivo está profundamente arraigado y cuando las personas promedio están aisladas de los costos ocasionados por ese sistema, el cambio real no llega a través de discursos. El cambio real sucede, y sólo puede suceder de esta manera, cuando el sistema es desintegrado por la fuerza. Entonces, los oprimidos ganan el espacio necesario para respirar y contraatacar y aquellos que han permanecido en la apatía tienen la oportunidad de ver por primera vez la cara real del sistema.