Saltar al contenido
Índice
Descargar el ebook de DGR Descargar
Comprar el libro DGR Comprar
Aprenda Más
Involúcrate
Conectarse con DGR

ETAPAS DE RECLUTAMIENTO

Existen tres etapas básicas en el proceso de reclutamiento. La primera etapa es la divulgación o la"prospectación" en la que un grupo intenta entablar contacto con reclutas potenciales (y lograr un planteamiento). La segunda es el escrutinio o selección, en la cual se cierne la canasta de candidatos disponibles y se seleccionan los mejores reclutas. Finalmente en la tercera fase, a los reclutas seleccionados se les ofrece entrenamiento e integración a la organización. Estas etapas básicas aplican ya sea que el grupo esté modelado con fines militares, de negocio, institucionales o grupos de resistencia.

Divulgación

El método de divulgación dependerá del número de personas requeridas y de las habilidades y talentos que se necesiten. Para las manifestaciones y las protestas, el movimiento sencillamente requerirá de grandes números de personas que no necesiten de habilidades particulares. En este caso, el reclutamiento de "cuerpo caliente" significa que no se buscan personas con habilidades particulares y está basado en convocatorias masivas, de boca en boca, posters, etc y puede funcionar muy bien. De cualquier forma, si se necesitan habilidades específicas y atributos particulares, es necesario ir en busca de ellos y encontrar a esas personas que a menudo estarán en las partes más periféricas del movimiento de resistencia (como la base masa o los auxiliares).

Los encargados de reclutamiento del movimiento expuesto tienen muchas maneras de buscar personas. Observan quien sí es capaz de hacer un buen trabajo, solicitan los voluntarios y buscan recomendaciones de camaradas y colegas. (Los reclutadores del movimiento clandestino también pueden emplear estas estrategias, pero de manera más sutil, como ya lo discutiremos.) Una vez que se ha encontrado a un candidato, es trabajo del reclutador exponer el planteamiento.

Un buen planteamiento consiste de cuatro partes.

Primero, los reclutadores deben usar sus mejores argumentos y explicar los beneficios de la afiliación. En términos personales, como ya se ha discutido, el reclutamiento puede parecer que va más allá de los beneficios materiales y se concentra en los beneficios sociales (formar parte de un grupo unido de creencias y perspectivas similares), la estima y realización (en realidad, para hacer las cosas, lograr una diferencia en el mundo, alcanzar las metas que no se podrían obtener fuera del grupo) y la auto-realización (dedicar sus propios dotes y talentos a buen uso, realizando su propio potencial como ser humano y como miembro de la resistencia, respondiendo creativamente a situaciones difíciles y retadoras, etcétera) El reclutamiento también se puede concentrar en las causas, cualquier cosa que logre una diferencia dentro de una comunidad local, salvando un territorio de sustento para la vida hasta la construcción de una sociedad más equitativa que prevenga la destrucción del planeta.

Hablar con una persona que tenga experiencia trabajando en una organización puede ayudar a convencer al candidato. Por ejemplo, la Guardia Nacional de los EU incrementó su tasa de reclutamientos cuando usaron personas con experiencia ultramarina real en el proceso. Como una alternativa, o como una propuesta complementaria, los reclutadores pueden usar testimonios de otros miembros, explicando los beneficios de estar involucrado. La mayor parte de los grupos de resistencia no tienen financiamiento para pagar salarios, pero en su lugar ofrecen beneficios o incentivos, si resultan adecuados, pueden ayudar a atraer a un recluta al movimiento.

Bard E. O’Neill preparó una lista de siete métodos con los que insurgentes y revolucionarios han intentado ganarse el apoyo de la gente. Se pueden aplicar para conseguir el apoyo del público en general tanto para el reclutamiento particular. Estos son:

a) Atracción carismática, en la que los revolucionarios atraen a personas a través de la persuasión, el ejemplo y la fuerza de la personalidad de los líderes carismáticos.

b) Llamamientos esotéricos, estos sitúan a la revolución dentro del contexto ideológico y por lo general van dirigidos a grupos más intelectuales o educados.

c) Llamamientos exotéricos, estos se concentran en las dolencias concretas de las personas.

d) Ataques dirigidos a los que están en el poder, a los cuales Bard denomina "terrorismo", para demostrar las debilidades del gobierno.

e) Provocación de represiones por parte del gobierno, para alejar a las personas del gobierno y mostrar que el gobierno es malvado.

f) Demostraciones de poder de los revolucionarios, ya sea por la fuerza o a través de servicios administrativos, sociales o ambos.

g) Coerción, para obligar o amenazar a las personas para que los apoyen.

Aunque a nivel estratégico general, todos resultan interesantes, los primeros tres tratan directamente del reclutamiento individual.

Segundo, el llamado necesita llegar a un nivel profundamente emocional, no sólo uno intelectual. Muchas personas están conscientes de los problemas y no hacen nada al respecto. Un impacto personal o emocional estimulará que las personas actúen. Además la investigación actual en neurociencia ha demostrad que a menudo tomamos decisiones a un nivel inconsciente mucho antes de racionalizar los motivos de esas decisiones.1 Los reclutadores deben de buscar a la pequeña minoría de personas con la predisposición a resistirse. No tienen que crear nuevos sentimientos; solamente tienen que evocarlos o liberar aquellos sentimientos fuertes que ya están presentes en esos candidatos.

Estos candidatos quieren la resistencia, pero a menudo reprimen ese deseo porque carecen de una opción efectiva. Al unirse, los elementos de la resistencia pueden satisfacer sus deseos profundamente arraigados para luchar y hacer de este un mundo mejor. Para algunos, la idea de formar parte de un grupo de resistencia efectivo y con ello recibir entrenamiento, participar en acciones y trabajar con personas afines es estimulante. Los otros podrán resonar más con un énfasis en las metas mayores o narrativas.

Tercero, los reclutadores deben ser capaces de atender cualquier preocupación o ansiedad. Como lo han dejado en claro los expertos en reclutamiento McCurley y Vineyard, "Deshaz sus razones para decir que ‘no’ ”.2 Es evidente que un reclutador debe tener buenas respuestas a las preocupaciones más comunes de antemano. Los candidatos pueden estar preocupados por el nivel de riesgo que involucra, las personas con las que se involucrarían en el trabajo, su rol en el grupo, el cómo serían entrenados, las relaciones existentes con amigos y familia, temas de seguridad o la cantidad de tiempo que estarían comprometiendo al trabajo. Los reclutadores pueden empezar preguntando por sólo un compromiso inicial, como un "periodo de servicio" para alguna campaña en específico.

Algunas personas simplemente dirán que están muy ocupadas, pero sospecho que la mayoría de los simpatizantes no estarán demasiado ocupados para ayudar con algo que en realidad sienten que hará una diferencia. Las pocas personas que se preocupan por el planeta rechazarán la oportunidad de hacer algo que sientan pueda ser genuinamente efectivo. Pero ahí radica la diferencia entre los auxiliares y cadres. Los auxiliares participan en la resistencia basándose en su horario normal. Los cadres viven para la resistencia, y se toman el tiempo y sacrificios personales necesarios para participar en una resistencia seria. Eso puede significar que no verán la televisión. Puede significar una vida minimalista. Y puede significar que no tendrán hijos.

Finalmente, los reclutadores ofrecen los pasos a seguir al candidato. El reclutador querrá agendar una reunión de seguimiento o llevar un proceso particular de seguimiento. Es el trabajo del reclutador tomar la responsabilidad del siguiente paso, aunque un reclutador debería mantenerse constantemente consciente de cómo se sienten sus candidatos, el reclutador también debe de ofrecer maneras definitivas para proceder.