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4. Deep Green Resistance requiere de reparar el planeta.

Este principio está constituido por el prerrequisito obvio de detener la destrucción. La quema de combustibles fósiles debe parar. De igual forma, la tala, pesca y agricultura industrializadas deben detenerse. Dinamarca y Nueva Zelanda, por ejemplo, han ilegalizado las plantas eléctricas de carbón, no existe una razón para que el resto del mundo no siga el ejemplo.

Para detener la destrucción necesitamos ver con honestidad la cultura que una auténtica economía solar puede sostener. Necesitamos una nueva historia, pero debemos prescindir de los cuentos de hadas y migas de pan representados por los molinos de viento y biocombustibles; no nos llevarán de regreso a casa.

Para reparar activamente al planeta necesitamos entender el daño. Las reparaciones necesarias, como el regreso de los bosques, praderas y humedales, podría suceder razonablemente dentro de cincuenta o cien años si tuviéramos la disposición voluntaria de reducir nuestros números. Este no sería un problema técnico: entendemos de dónde vienen los bebés y hay una multitud de medios para evitar su llegada. Como se ha discutido en el capítulo 5, Otros Planes, el sobregiro poblacional es un problema social causado por las intersecciones entre el patriarcado, civilización y capitalismo.

A las personas todavía les falta la información correcta. Ahora mismo, los supermercados están retacados con comida aquí. En las áreas pobres, los llamados desiertos de comida, puede haber carbohidratos baratos y aceite vegetal, sin embargo tienen lleno el estómago. Pero, ¿a cuántas personas es posible alimentar con los suministros locales de alimentos de forma sostenible por un tiempo indefinido? Cualquiera que sea ese número, debe ser recordado como un símbolo en cada espacio público y debe adoptarse como la línea base para reemplazar a este cultura. Nuestra nueva historia debe terminar diciendo: "Y vivieron felices para siempre los 20,000 humanos de aquí a la montaña".

Este es el trabajo para los transicionistas y el ala de la permacultura, y hasta este momento, no lo entienden. Por ejemplo, el equipo de trabajo del cenit petrolero de Bloomington, Indiana publicó un reporte con el encabezado Redefiniendo la Prosperidad: el Descenso Energético y la Resiliencia Comunitaria. El reporte reconoce que la zona no tiene los terrenos suficientes para una agricultura que alimente la población. Sin embargo, aseguran que hay suficiente espacio dentro de la ciudad para implementar métodos de cultivo con labor intensivo para alimentar a todos con una "dieta vegetariana básica".14 La pista está en la "dieta vegetariana". Lo que no están entendiendo es que la tierra no es sólo polvo. No es un medio inerte que no tiene necesidades propias para poder mantener una producción de alimento para humanos. La tierra está viva. Se mantiene con vida a través de policultivos perennes, verbigracia, bosques y praderas. La coberturas permanentes lo protege del sol, lluvia y viento; la constante aplicación de pastos muertos y hojas le agrega carbono y nutrientes; y el sistema de raíces es un elemento crucial para la supervivencia de la tierra, el cual provee la microfauna que mantiene la posibilidad de la vida dentro de la tierra.

Las plantas perennes, como árboles y pastos, tienen raíces profundas. Las plantas anuales no. Esas raíces profundas llegan hasta las rocas que conforman el sustrato de nuestro planeta y absorben y transportan los minerales necesarios para toda la red de la vida. Sin esa acción, el mundo vivo eventualmente agotaría la reserva superficial de minerales. Por otro lado, las plantas anuales literalmente agotan los suelos, extrayendo los minerales sin ninguna habilidad para resurtirlos. Cada carga de vegetables que sale de una granja o de un jardín es una transferencia de minerales que necesita reemplazo. Este es un punto crucial que mucho escritores de sustentabilidad no comprenden, la materia orgánica, nitrógeno y minerales deben suministrarse cada vez porque los cultivos anuales los agotan de la tierra.

Por ejemplo, John Jeavons asegura ser capaz de cultivar bastas cantidades de comida con tan sólo composta vegetal como suministro en su sitio demostrativo Common Ground.15 Pero como destaca un observador:

El equipo de Sustainable Laytonville visitó Common Ground. Los jardines sólo tenían la capacidad de ofrecer una comida al día porque no tenían suficiente composta. La falacia con los cultivos Biointensivos/Biodinámicos y la Permacultura, está en que requieren de insumos externos, ya sea fosfato de rocas o harina de rocas, etc. No hay forma de tener una fertilidad perpetua reemplazar los nutrientes con las "sobras" de otra área bajo cultivo ... incluso si la orina, excremento y huesos de las personas usuarias le fueran regresadas.16

He construido suelos para cultivos hermosos, oscuros como chocolate que desprenden una esencia penetrante empleando hojas, paja en descomposición, composta y gallinas. Pero eventualmente me vi obligada a reconocer que las matemáticas básicas me dejaban con un saldo negativo. Estaba trasladando la fertilidad, no creando. Las hojas y paja podían haber sido desperdicios para los jardineros meticulosos y granjeros, pero eran por igual nutrientes necesitados por la tierra de donde habían sido tomados. El jardín suburbano que generó esas hojas las necesitaba. Si yo hubiera usaba esas hojas, el dueño del jardín empleaba fertilizantes para reemplazarlas. El suministro de productos animales como excremento, harina de sangre y harina de huesos es esencial por el nitrógeno para el reemplazo de minerales; los cuales están ausentes en la mayoría de los cálculos analíticos que he observado de la producción auto-suficiente. La mayoría de las personas, sin importar lo bien intencionadas que sean, no tienen idea de que la tierra y plantas necesitan comer.

Los cultivos anuales agotan la materia orgánica en los suelos, mientras que los perennes la construyen. Los procesos como el arado y doble excavación no sólo destruyen mecánicamente los suelos, agregan oxígeno, lo cual ocasiona más actividad biológica. Esa actividad es la descomposición de materia orgánica. Como resultado, se libera tanto carbono como metano. En un artículo de Science se demostró que los sistemas de arado contribuyen al calentamiento global, donde los peores casos son el trigo y la soya.17 Esta es la razón histórica por la que la agricultura marca el comienzo del calentamiento global. En contraste, debido a que los cultivos perennes construyen materia orgánica, secuestran tanto carbón como metano, a una razón de 453 kg por acre.18 Y, por supuesto, la vida de los bosques y praderas no sobrevivirá son los cohortes animales, sin el complemento entero de su comunidad.

Así que hay que tomar mucha cautela al momento de considerar cuántas personas pueden ser sostenidas por un acre dentro de un paisaje urbano. No sólo se trata de la cantidad de terreno. Si uno decido llevar a cabo esos cálculos, considera que la superficie de la tierra en los huertos necesita de una cobertura permanente. ¿De dónde saldrá ese mantillo? La tierra necesita comer; ¿de dónde vendrá la materia orgánica y minerales? Y las personas necesitan comer. No podemos vivir en las magras calorías vegetales, no importa qué tan orgánicas sean, algo que 50,000 cubanos con daños a los nervios pueden dar fe. Hasta ahora, los transcisionistas, aunque muchos de ellos tienen antecedentes en la permacultura, parecen ignorar los límites biológicos de los suelos y plantas, lo cuales son, después de todo, seres vivos con necesidades físicas. Al final, los únicos ciclos cerrados que en realidad están cerrados son los policultivos perennes en los que este planeta se ha organizado de forma natural, todas aquellas comunidades que la agricultura ha destruido.

Pero como hemos dicho, el patio trasero y jardín son de poca importancia para el destino de nuestro planeta. Los vegetales sólo ocupan el 4% de los suelos agrícolas. Lo que es importancia son los monocultivos anuales que proveen los alimentos básicos para la población global. La agricultura es el proceso que sostiene la civilización. Ha provocado la destrucción que debe ser reparada. Acre por acre, las comunidades de bosques, praderas y humedales deben de permitírseles regresar a casa. Debemos amarlos lo suficiente como para extrañarlos y desearlos lo suficiente como para restaurarlos.

La mejor esperanza para nuestro planeta reside en su restauración. Las plantas perennes construyen suelos usando al carbono como base. Un incremento del 0.5% de la materia orgánica, la cual incluso una parcela anémica de pasto puede lograr, distribuido sobre 75% de los pastizales de la Tierra (11.25 mil millones de acres) equivaldrían a la extracción de 150 mil millones de carbono de la atmósfera. Las concentraciones actuales de carbono están en las 390 ppm.19 Los cálculos de Peter Bane demuestran que la restauración de los pastizales al este de las Dakotas haría de los Estados Unidos una nación que secuestra carbono instantáneamente.20 Los rancheros Doniga Markegard y Susan Osofsky lo expresan elegantemente: "Como especie, necesitamos cambiar de una agricultura que libera carbono a una agricultura que secuestra carbono".21

Esa restauración debe ser el objetivo principal del movimiento ambientalista. A diferencia de el país del nunca jamás de los Caballeros Errantes, tenemos a las praderas y bosques como tecnologías de restauración y sabemos cómo usarlas. Y los pastizales estarán contentos de hacer el trabajo pesado por nosotros.

El movimiento de la alimentación a través del movimiento ambientalista está amarrado ideológicamente a una dieta a base de plantas. Ese apego está obstruyendo drásticamente nuestra capacidad para nombrar el problema y empezar a trabajar en las soluciones obvias. El fundador de los Pueblos en Transición, Rob Hopkins, ha escrito, "la reducción de la cantidad de ganado también será inevitable conforme la producción a gran escala de carne es un absurdo y un desperdicio insostenible de recursos".22 La crianza de animales en la ganadería industrial, y su alimentación basada en maíz, conocida como operaciones de alimentación animal concentrada (CAFOs por sus siglas en inglés), es absurdo y cruel. Pero los animales son participantes necesarios en las comunidades bióticas, ayudan a crear los únicos sistemas de alimentación sustentables que hayan funcionado: los llamamos bosques, praderas y humedales. En su conjunto, un planeta vivo.

El mismo apego ideológico es la única excusa para la ceguera con respecto al sufrimiento cubano como con comentarios que dicen que el 30% de los cubanos todavía "están obesos". Esa cifra tiene el propósito de calmarnos: verán, nadie en ese regimen tiene hambre. La traición en estos comentarios radica francamente en la ignorancia de la biología humana. La ingesta de una dieta elevada en carbohidratos logrará que la población aumente de peso. Comer cualquier azúcar provoca un aumento repentino de la insulina para controlar los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo. El cerebro sólo puede funcionar dentro de un rango estrego de niveles de glucosa. La insulina es una respuesta de emergencia que acaba con el azúcar en la sangre almacenándola en las células como reserva. La insulina a sido nombrada como "la hormona de almacenamiento de grasa" porque esta es una de sus funciones principales. Su hormona contraria, el glucagón, es la que libera la energía almacenada. Pero ante la presencia de la insulina, el glucagón no puede accesar a ella. Esta es la razón por la que las personas pobres del mundo a menudo tienden a la obesidad: todo lo que tienen para comer son carbohidratos baratos, los cuales generan el almacenamiento de grasa. Si los defensores de las dietas vegetarianas supieran lo básico de la biología humana, esa ganancia de peso sería un síntoma obvio de deficiencias nutricionales y no una evidencia de su ausencia. La gente obesa es quizás la más agotada del planeta, ya que minuto a minuto sus cuerpos no pueden accesar ala energía que necesita para funcionar. En lugar de ser vistos con entendimiento, enfrentan el juicio moral y desaprobación social a través de todo el espectro político.

Yo no quiero ser parte de una cultura que inflige ese tipo de crueldad y humillación contra nadie. Shaun Chamberlin ha escrito, "La percepción de aquellos que comen mucha carne puede alterarse al igual que se cambió la percepción de quienes manejan camionetas SUV".23 Incluso si estuviera en lo correcto en cuanto a que la carne es en sí el problema, esta actitud de humillar a las personas por su propia hambre animal es repugnante. La mitad de la población, la mitad que corresponde a las mujeres, ya siente culpabilidad por cada bocado, no importa el qué ni qué tan poquito tengan en sus platos. La comida no es la palestra para ese tipo de presiones sociales negativas, en lo particular en una cultura basada en la imagen corporal y saturada de misoginia. La comida debe ser la parte nutritiva y enriquecedora de nuestra cultura, incluyendo nuestra cultura de resistencia. Si Chamberlin quiere un blanco adecuado para la humillación social, puede dirigirse a los hombres que violan y golpean, y luego hacia aquellos que se niegan hacerse vasectomías, esa sería un mejor uso para su aprobación moral.

Al superar ese apego ideológico también lograríamos la claridad para estar asombrados de la actitud que subyace bajo muchas de estas observaciones de escritores "radicales" con respecto al comportamiento alimenticio. Cuando aceptamos que los humanos tienen una necesidad biológica por alimentos densos en nutrientes, deja de ser una sorpresa que cuando las personas pobres obtienen dinero, compran más carne. En realidad, no están satisfechos con las maravillas nutricionales de las dietas basadas en plantas. La ideología es un engrudo y su imposición sobre otras personas que sufren de desnutrición crónica no sólo debe causar sólo sospecha moral, no es funcional. El animal humano debe ser alimentado. Y si no nos hubiéramos separado de nuestro alimento original, no hubiéramos devorado al planeta.

La restauración de los suelos agrícolas en praderas con los rumiantes apropiados tiene muchos beneficios además de secuestrar carbón. Da comienzo al final de los corrales de engorde y ganadería industrial. Es más saludable para los humanos. En esencia, eliminaría todos los fertilizantes y pesticidas, junto con las zonas muertas en las desembocaduras de los ríos alrededor del globo. Por ejemplo, el que se encuentra en el Golfo de México tiene el tamaño de Nueva Jersey. Detendría las inundaciones catastróficas que ocasionan los monocultivos de anuales, las cuales son el resultado obvio por la destrucción de humedales.

El efecto escala de manera instantánea. Los ganaderos pueden generar ganancias desde el primer año si alimentan su ganado en pastizales. En contraste, con el cultivo de maíz, soya y trigo jamás lograrán una ganancia. Ahora mismo, seis corporaciones incluyendo Monsanto y Cargill controlan el suministro de alimento. Debido a que manejan el monopolio, pueden reducir los precios por debajo del costo de producción. La única razón por la que los ganaderos se mantienen es por el gobierno federal, lo que significa los contribuyentes, quienes pagan la diferencia de miles de millones de dólares por año. Los granjeros son esencialmente siervos del cártel del grano y dependen de las limosnas del gobierno federal. Pero la res y bisonte que se alimentan de pasto los pueden liberar en un año. No es necesaria ninguna política gubernamental para empezar con las restauraciones más básicas para el planeta. Sólo necesitamos crear la demanda y establecer la infraestructura, un pueblo a la vez, una región a la vez.

Un terreno con las condiciones propicias de lluvia puede alimentar a dos cabestros por acre. Pero aquellos cabestros pueden ser criados de dos formas. Puedes destruir los pastos, sembrar maíz, alimentar a los cabestros con el maíz en un sistema CAFO, enfermándolos a ellos y a sus consumidores humanos en el proceso. O puedes evadir el uso de combustibles fósiles, la tortura, la destrucción de hábitat, las zonas muertas que solían ser bahías y océanos y permitirle a los cabestros comer pasto. Cualquier método que elijas producirá la misma cantidad de comida por humano, pero uno destruye el ciclo de la vida mientras que el otro participa en él. Puedo decirte con certeza por cual están votando las ranas de ancas rojas y los hurones negros: déjenlos comer pasto.

La restauración de esas praderas también generará la profunda restauración del hábitat silvestre de los animales que necesitan su hogar. Incluso cuando el resto de las razones mencionadas con anterioridad no fueran ciertas, esa restauración continuaría siendo una necesidad. El acrónimo HANPP (human appropiation of net primary prouction) significa "apropiación humana de la producción primaria neta". Es una medida de cuanta de la biomasa producida anualmente en la tierra es usada por humanos. Ahora mismo, 83% de la biósfera terrestre está bajo influencia humana directa y el 36% de la bioproductividad de la superficie de la tierra está completamente dominada por humanos.24 Por cualquier medida que se le vea usamos más de lo que nos corresponde. Los humanos no tienen el derecho de destruir el hogar de los demás a una tasa de 200 especies al día. No es sólo nuestra responsabilidad detener la destrucción, pero repararla. Al final, las civilizaciones son culturas de legitimación humana y han tomado todo lo que han querido.