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ACCIÓN DIRECTA

Otros grupos activistas evitan la arena legislativa y se concentran en acciones directas. A veces esto se superpone con un acercamiento legal, tal como la desobediencia civil, para influir en los legisladores y lograr metas específicas. ¿Cuántas mujeres se encadenaron a la reja de la Casa Blanca o soportaron la tortura de la alimentación forzada en la Prisión de Holloway para ganar el derecho al voto? Pero las acciones también pueden dirigirse a los arreglos institucionales de poder, evadiendo por completo la ley. El boicot de autobuses Montgomery es un buen ejemplo del empleo de presión económica en lugar de la presión política. Al igual que con los recursos legales, el objetivo de la acción directa puede ser liberal o radical.

No hay una sola acción que por sí misma, ya sea "interna" o "externa" sin importar el sistema de poder, vaya a ser definitiva. Un movimiento de resistencia serio entiende esta realidad. En lugar de cerrar sectores enteros del poder de una organización, un movimiento exitoso apunta a cualquier vulnerabilidad que tenga el poder de acuerdo a los recursos disponibles. Los grupos accionistas "internos" y "externos" necesitan verse a sí mismos trabajando en tándem para lograr un meta mayor. Los dos son necesarios. Muchas de las personas "exteriores" no hacen nada efectivo durante toda su vida; en efecto, una subcultura entera declara que los cambios psicológicos son un cambio de estrategia política y que atender talleres de crecimiento personal equivale a "llevar a cabo el trabajo". No podrías encontrar una perspectiva más liberal. El punto aquí es que el estado "interno" o "externo" con respecto al sistema, no es el punto de bifurcación entre liberales y radicales.

Un error relacionado se encuentra en la creencia que la estrategia más militante es la estrategia más radical. No lo es; sólo es la más militante. No lo digo por un apego moral a la no-violencia. Derrick escribió 900 páginas (en Endgame) para refutar los argumentos pacifistas generalizados a través de la izquierda, y la mayor parte de este libro tiene el propósito de inspirar acciones militantes serias. Pero debemos de examinar los llamados a la violencia a través de una lente feminista crítica de las normas de la masculinidad. Existen muchos grupos militantes formados como pretexto para que los hombres se revuelquen en sus emociones baratas de ego masculino y se manifiesten liberados de las restricciones sociales a través de armas de fuego que cada vez deben ser más grandes y mejores porque: los verdaderos hombres usan armas. Aunado con metas estratégicas inefectivas y bajo las rabiosas normas de comportamiento masculinistas, estos grupos pueden implotar cuando los hombres empiecen a dispararse los unos a los otros. Michael Collins fue asesinado por otros nacionalistas irlandeses, Trostky por matones estalinistas, y Malcom X por otros musulmanes negros. Las revoluciones de izquierda que emplearon violencia con frecuencia otorgaron el poder a un dictador carismático y habilitaron la siguiente ronda de atrocidades. Socialistas y anarquistas, muchos de los cuales tenían fe en la Unión Soviética como el reino venidero utópico, quedaron impactados y horrorizados por el pacto entre Stalin y Hitler. Permitir que la violencia sea liderada por las manos equivocadas no logra nada para derrocar un sistema opresivo, y en efecto, vuelve a instaurar el sistema que llamamos patriarcado.

Como Theodore Roszak señala, esta rama de la izquierda masculina ha adoptado a la "violencia como realización personal". Se puede trazar sus raíces al libro de Franz Fanon, The Wretched of the Earth (Los Condenados de la Tierra), o su introducción por Jean Paul Sartre, donde la violencia no sólo se considera como táctica potencial; es instada como una necesidad psicológica de la masculinidad de los oprimidos. Roszak escribe, "en ese punto las cosas no sólo se tornan violentas; se vuelven estúpidas. Repentinamente, la medida de la certeza es la eficiencia con la que uno puede meterse en un pelea a puños con el policía más cercano".11

Ese acercamiento no es diferente al de los navegantes de talleres; el objetivo es lograr un estado de satisfacción emocional interna (y no es uno que sea particularmente liberador) en lugar de una sociedad igualitaria o el movimiento de resistencia necesario para llevarnos hasta ese punto.

La legitimación misógina de los hombres en la izquierda fue lo que ocasionó el resurgimiento del feminismo en los 60. Las mujeres aprendieron a pensar de manera política en los movimientos por los derechos civiles, el movimiento de estudiantes y los movimientos por la paz y luego aplicaron ese análisis a su propia situación. El comportamiento de sus camaradas varones no era diferente al de los hombres de las instituciones,"ni menos ofensivo, ni menos represivo, ni menos dominante como lo explicaron tres veteranos de Students for a Democratic Society (Estudiantes por una Sociedad Democrática)12. Esto fue verdad a través del espectro racial. La ex-miembro de Weather Underground declaró que muchas mujeres abandonaron por completo el movimiento anti-guerra por el sexismo: "No podías penetrar la izquierda. Era igual que una pared de piedra"13. El historiador Jeremy Varon escribe, "Como parte de su campaña infame para 'acabar con la monogamia', los Weatherman dictaban la ruptura de las parejas, cuyo cariño era considerado impermisible por 'posesivo' o incluso 'egoísta'; la rotación de parejas sexuales obligatoria, determinada en su gran parte por los líderes con razones tanto políticas como simplemente 'personales' (la acusación está en que algunos líderes masculinos trasladaban a unas mujeres en particular entre los colectivos para así acostarse con ellas); e incluso organizaban sexo grupal de manera espontánea en la cual los tabús eran rotos en muchas escenas incómodas y excitantes de confusión libidinosa"14.

"¿Exitante para quién?" es la pregunta que contesta Varon en una observación subestimada que dice "la vida en los colectivos podía ser especialmente difícil para las mujeres... y también invitaba a la explotación sexual de sus participantes femeninas"15. Los colectivos de Weather Underground eran "ambientes psicológicamente severos que recompensaban las personalidades asertivas e incluso agresivas, mientras deshacían aquellas personas con menos confianza o incapaces de defenderse a sí mismas".16 Inclusive las activistas mujeres eran "guiadas por un machismo obligado" que como era de esperar, "no fomentó la autonomía verdadera ni la solidaridad entre las mujeres".17

Los periódicos como Free Press, Berkeley Barb, y Rat generaron dinero a través de publicidad que usaban imágenes de mujeres cosificadas como si fueran comodidades sexuales. A partir de 1969 las mujeres en la Underground Press Syndicate Conference (Conferencia del Sindicato de la Prensa Clandestina), hicieron la propuesta que las "publicaciones deben de dejar de aceptar la publicidad que utilice los cuerpos de las mujeres para vender discos y otros productos y los anuncios que vendan sexo, ya que el uso del sexo como una comodidad oprime en especial a las mujeres".18 Eventualmente "una edición particularmente violenta y saturada con contenido pornográfico de Rat, con artículos que trivializaban la liberación de las mujeres, enfureció tanto a las mujeres en su plantilla de personal" que se unieron a la coalición con otros grupos feministas y tomaron el control de la revista. Robin Morgan fue un participante en el golpe a la editorial. Su artículo fundacional "Adiós A Todo Eso", fue publicado en la nueva Rat, en un artículo lleno de sentimientos justificados de ira y traición. La Izquierda Nueva se veía igual al Antiguo Patriarcado, un problema que sólo ha aumentado en la izquierda desde que ha adoptado a la pornografía como libertad. ¿Libertad para quién?, ¿para hacer qué? y ¿a quién? son las pequeñas preguntas sucias que los hombres de la izquierda se rehúsan a enfrentar. El hecho de que una clase entera conformada por mujeres fuera mantenida en condiciones de abuso y servidumbre contradice completamente las aseveraciones que la izquierda dice hacer sobre defender los derechos humanos universales.

Los líderes del movimiento Black Power proveen otro ejemplo similar. Eldridge Cleaver escribió abiertamente sobre la violación de mujeres negras como una "ensayo" para violar mujeres blancas.19 Eventualmente fue arrestado y enviado a prisión por violar ambas. Huey Newton, co-fundador de las Panteras Negras y su Ministro de Defensa, violó a numerosas mujeres con el apoyo de sus matones. Él es citado diciendo, "Existen dos tipos de violación. En una versión, simplemente tomas el cuerpo de una mujer. En la otra, no sólo tomas su cuerpo, sino intentas hacer que disfrute ser violada".20 Fue arrestado por malversación de fondos de los programas de educación y nutrición de las Panteras Negras, y fue sentenciado por malversación de fondos de la escuela pantera, probablemente para financiar su consumo de drogas. Newton también fue llamado a juicio dos veces por el asesinato de la niña de 17 años que fue sometida a prostitución, Kathleen Smith. Malcom X no demostró ser un mejor ejemplo. Fue un golpeador de mujeres y un proxeneta con un actitud de odio hacia las mujeres lesbianas desde antes de convertirse al islam. Después, instituyó su ideología de supremacismo masculino en las guías de comportamiento para familias musulmanas negras, las cuales, como todo fundamentalismo religioso, otorgaba a los hombres la máxima seguridad ideológica asegurando que era el designio de Dios que las mujeres fueran dominadas.

Es importante notar que hasta nuestro presente, hasta el día de hoy, existen y existieron hombres y mujeres de todas las razas que rechazaron este comportamiento por ser inaceptable y explotador. El grupo radical puertorriqueño, Young Lords, ha mostrado un gran ejemplo. Originalmente, el grupo contó con un liderazgo completamente masculino y en algun punto de su plataforma declaró que el "machismo debe ser revolucionario". Iris Morales recuerda:

Los hombres en el liderazgo estaban abusando de la autoridad y cuando las mujeres reclutas se afiliaban los hombres se acostaban con ellas. Y por supuesto que se acostaban con dos o tres de ellas, se sentían muy machos y pensaban que eran realmente formidables. Sacaban una lista para comparar quien había logrado más conquistas, y estábamos indignadas, las mujeres estaban indignadas.21

Las mujeres empezaron a reunirse sin los hombres en su propios comités y definieron una lista de exigencias. Entre estas se incluía la promoción de mujeres en puestos de liderazgo, guarderías en las reuniones y la inclusión de mujeres en el ministro de defensa. Encontraron el apoyo entre los hombres más progresivos porque "entendían que sin las mujeres no se puede tener una revolución".22 Durante un periodo de seis meses, las diez exigencias fueron atendidas incluyendo la adopción del slogan "¡Abajo con el Machismo!". El feminismo se tomó con tanta seriedad que "casi cada miembro individual del comité central fue destituido por chauvinismo masculino y tuvieron que cambiar su forma de ser, incluyendo al presidente de la organización".23 Incluso los hombres empezaron su propio comité para discutir su machismo. Esta transformación se documentó en la película de Morales, ¡Palante Siempre Palante!24

Morales también habla de "la historia triste del movimiento", una historia de desengaño revivida a través de tantos movimientos. "Hubo una o dos mujeres que nos rechazaron completamente. Eventualmente emergieron al fondo de los movimientos por los que habíamos luchado. Esta fue una lección importante porque no toda mujer es mi hermana y no toda puertorriqueña es mi hermana".25 La solidaridad con tus semejantes es un bien preciado, más difícil de encontrar que el coraje público contra el opresor. Atacarnos entre nosotras es hacer el trabajo por él.

De manera similar, Norm R. Allen Jr. acuñó la frase "Nacionalismo Negro Reaccionario" para describir el "fanatismo, intolerancia, odio, seximxo [y] homofobia", exhortándo su rechazo por la comunidad negra.26 El libro New Black Man (El Hombre Negro Nuevo) de Mark Anthony Neals permanece como una atractiva plantilla de de voluntad moral y construcción de comunidad en la cara de ambas, la opresión (él es afroamericano) y el privilegio (él es heterosexual y hombre).

Incluso en esta discusión corta, la complejidad del tema de la violencia se vuelve evidente. Es fácil de entender que las personas que se preocupan por la justicia quieran rechazar la violencia; muchos de nosotros la hemos sobrevivido y conocemos muy bien la psicología de legitimación de los hombres que la han usado en nuestra contra. Y cualquiera que haya sido nuestra experiencia personal, todos podemos ver que la violencia del imperialismo, racismo y misoginia ha generado destrucción inútil y traumas sin fin a través de milenios agotadores. Existen buenas razones para que muchas personas inteligentes adopten una ética de no-violencia.