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Los grupos radicales tienen sus defectos particulares. El primero es el trato con la jerarquía, tanto de manera conceptual como práctica. El rechazo de la autoridad es otro sello distintivo de la adolescencia y su reactividad mecanizada se filtra dentro de muchos grupos políticos. Toda jerarquía es una herramienta de El Hombre, el patriarcado, los Nazis. Este acercamiento conlleva a la insistencia de un consenso a todo costo y a menudo una meta-discusión del poder en las dinámicas de grupo. También libera "críticas" a todo aquel que logre la fama o el estado de líder. Estas críticas usualmente no son nada más que los celos camuflados por la cortesía política. "Burgués" es uno de los favoritos más comunes, al igual que cualquier presentación de "persona vendida" que iguale el criterio del grupo. A menudo se acompaña con un hiperanálisis del uso de lenguaje de la víctima o estilos de vida personales. Hay una razón por la que la frase "políticamente correcto" fue inventada en la izquierda51.

Este tipo de vilipendios tienen un nombre. Florynce Kennedy los designó como "hostilidad horizontal".52 Y si se siente como que estás repitiendo la secundaria, es porque en esencia así es. Los chismes y difamación pueden alcanzar un nivel de frenezy. En grupos más militantes, puede tomar la forma de acusaciones paranoicas. En la peor de las instancias, cuando el grupo promueve las posturas machistas, termina con los hombres atacándose entre sí. En última instancia ha causado grandes luchas horizontales en lugar de verticales.

Horizontal Hostility

Si lo único que podemos cambiar es a nosotros mismos o si las mejores tácticas para el cambio social son las decisiones de estilo de vida, entonces, examinar y criticar los puntos característicos de las vidas personales de las demás personas será una actividad justa. Y si vas a luchar contra las personas en el poder, las únicas personas que quedan para luchar son el uno al otro. Denise Thompson escribe:

La hostilidad horizontal puede involucrar el hostigamiento hasta la sumisión de alguien que no es más privilegiado dentro de la jerarquía de relaciones del supremacismo masculino que la propia hostigadora. Puede involucrar intentos de destruir la buena reputación de alguien que no tiene mayor acceso a los niveles superiores de poder que el que está diseminando el escándalo. Puede involucrar la transferencia de la responsabilidad de las acciones propias en otra persona, aunque esa persona también esté oprimida. Puede involucrar exigencias envidiosas para que otra mujer deje de utilizar sus propias habilidades, porque el éxito de alguien más que no está en una mejor posición que tú "hace" que te sientas inadecuada e inútil. O puede involucrar intentos para silenciar la crítica al atacar a la que se percibe que está realizando la crítica. En términos generales, involucra malentendidos de la fuente de dominación, localizándola en mujeres que no se comportan de manera opresiva.

Este comportamiento deja a las amistades, círculos activistas y movimientos hechos pedazos. Las personas sujetas al ataque a menudo son traumatizadas hasta el punto en el que deciden retirarse de manera permanente. Los observadores pueden encontrar la cultura tan desagradable e inclusive abusiva que ellos se retiran por igual. Y muchos de los peores agresores se fatigan por su propia adrenalina, renunciando al movimiento para retirarse a la vida pública tradicional. En los conflictos militares, más soldados pueden ser asesinados por "fuego amistoso" que el enemigo, una paralelismo adecuado a cómo los grupos radicales se auto-destruyen.

Para ser viable, un movimiento serio necesita una cultura de apoyo. Toma tiempo ser testigo de los mismos comportamientos para asociarlos en patrones destructivos que se repiten a través de los movimientos radicales, y con ello nombrarlos para aprender a pararlos. Las culturas de resistencia son capaces de desarrollar normas saludables de conducta y procesos correspondientes para el manejo de conflictos. Pero por definición, una cultura de la juventud no tiene acceso a esa experiencia y jamás la tendrá.