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La diferencia final entre la cultura alternativa y la cultura de resistencia es el tema de la espiritualidad. Recuerda que el Movimiento Romántico, levantándose como lo hizo en oposición a la industrialización, mantuvo como ideal a la Naturaleza y lamentó la pérdida del "estado natural" para los humanos. Las emociones fueron preferidas por carecer de mediación y ser auténticas. Las personas no industrializadas eran proyectadas como si vivieran en un estado puro de la naturaleza. Los Wandervogel idealizaban a los campesinos medievales, desarrollando una predilección por las túnicas, la música folclórica y los castillos. Keith Melville escribe:

Cuando se trasplantó la subcultura a los Estados Unidos no había campesinos con los que los jóvenes de la Naturaleza podían modelarse a sí mismos. Las blusas de campesinos y patrones folclóricos encontraron un papel, pero la verdadera explotación se reservó para los nativo americanos y afroamericanos. El primitivismo, una ramificación del Romanticismo, construye una imagen de las personas indígenas fuera del tiempo e historia. Como he discutido al principio de este capítulo, esta postura niega a los indígenas su humanidad al ignorar que ellos también formaron una cultura. El primitivismo ve a los indígenas como infantes, sin restricciones sexuales y unidos al mundo natural. Los indígenas pueden ser naturalmente pacíficos o inhibidos en su violencia, dependiendo de las tendencias del observador blanco. Por lo tanto, Jack Kerouac pudo escribir:

En una puesta de sol lila, caminé con cada músculo adolorido entre las luces de la calle 27 y Welton en el barrio negro de Denver, deseando que fuera negro, sintiendo que lo mejor que el mundo blanco había ofrecido no era éxtasis suficiente para mi, no era vida suficiente, alegría, emociones, oscuridad, música, no había suficiente música y no había suficiente noche87.

¿Preferiría ser negro? ¿En serio? ¿Preferiría tener mejores oportunidades de terminar en la cárcel que asistir al colegio? ¿Preferiría tener sólo una reducida fracción de las riquezas de los blancos? ¿Preferiría enfrentar las mangueras contra incendios y linchamientos por luchar para lograr el derecho al voto? Esto es el Romanticismo en su expresión más ofensiva, una erradicación completa de las realidades dolorosas que las comunidades oprimidas deben soportar en favor de las proyecciones de la legitimación. Y deprimentemente, es demasiado común a través de la cultura alternativa.

La apropiación de las prácticas religiosas de los nativos americanos se ha vuelto tan popular que en 1993 los ancianos nativos emitieron un declaración, "La Declaración de Guerra Contra los Explotadores de la Espiritualidad Lakota". La declaración fue aprobada de manera unánime por lo 500 representantes de las 40 tribus y grupos lakota. No pudo ser más claro: las personas blancas que usan las prácticas de los nativo americanos son lo suficientemente destructivas para que los lakota lo llamen genocidio. Los ancianos han hablado fuerte y claro; y en efecto, han reafirmado su declaración. Debimos haber aprendido esto en el kindergarten: no tomes lo que no es tuyo. La cultura de otras personas no es un centro comercial de donde los privilegiados pueden seleccionar y llevar.

Los americanos viven en un territorio robado. La tierra pertenece a las personas que aquí y ahora están intentando sobrevivir al genocidio actual. Esas personas no son reliquias de algún lejano y mítico estado previo a la historia. Ellos viven aquí y ellos están bajo asalto. Los nativo americanos tienen la tasa de alcoholismo más elevada al igual que la tasa de suicidio más elevada junto con la vivienda más pobre y la peor expectativa de vida en los Estados Unidos. Desde cualquier perspectiva están siendo desmembrados.

Aprendamos de los errores de los Wandervogel. Su interés en los campesinos no tuvo nada que ver con las condiciones actuales de los campesinos ni con la solidaridad y lealtad que los pobres rurales pudieron haber necesitado; tenía todo que ver con su propios deseos privilegiados. A juzgar por mis muchos años de experiencia con la actual cultura alternativa, nada ha cambiado. Las personas que adoptan los símbolos sagrados o formas religiosas de los nativo americanos, como la ceremonia de la pipa, inipi, lo hacen para satisfacer sus propias necesidades percibidas, aun por sobre las protestas claras de los nativo americanos. Estos euro-americanos a veces van un paso más allá e intentan clarificar que sus acciones de alguna manera son antirracistas, una inversión de la realidad. No importa cuanto las personas se puedan sentir atraídas a su propia versión de la espiritualidad nativo americana o cuanto de un temazcal (ciertamente guiado por un shaman de plástico) puede significar para ellos. No hay una necesidad percibida que supere los deseos de los dueños de la cultura. Ellos han dicho que no. El respeto empieza por reconocer que han dicho "no", de hecho, no puede existir sin él. Sólo porque algo te mueva en lo profundo, o porque calme una ausencia dolorosa en tu vida, no te concede el permiso. Como con los Wandervogel, el acercamiento de la actual cultura alternativa nunca representa un llamado de solidaridad y trabajo político con los nativo americanos. En su lugar, siempre se trata de lo que las personas blancas quieren y sienten que tienen el derecho de tomar. Desean tener una experiencia de "temazcal". No quieren hacer el trabajo difícil y a menudo aburrido de reparación social y justicia. Si haciendo ese trabajo, los ancianos te invitan a participar en su religión, esa es su decisión.

Muchas personas tienen aspiraciones por formar una comunidad espiritual y participar en sus prácticas espirituales. No hay respuestas obvias y honorables para los euro-americanos. La mayoría de los radicales rechazan el autoritarismo militar misógino de las religiones abrahámicas. Los límites para los izquierdistas de esas religiones son los lugares de congregación, esa es una opción; no tienes que revisar tu cerebro al entrar y usualmente encuentras una comunidad funcional. Pero para muchos de nosotros, el marco de referencia es demasiado alienante y francamente se siente irreformable. Estas religiones han tenido siglos para provocar el tipo de cultura que han creado y los resultados no inspiran confianza.

Le siguen los paganos y seguidores de la Diosa. A diferencia de los abrahamistas, ellos ofrecen una visión del cosmos que se adapta mejor a los radicales. Algunos creen en el panteón de lo sobrenatural y muestran un grado alarmante de interés en las minucias de las vidas de los creyentes. Otros paganos creen en una fuerza de vida animista: todo está vivo, es sintiente y sagrado. Pero si la teología se adapta mejor, la práctica es donde estas religiones se desmoronan. Pueden estar basadas en imágenes antiguas, pero las prácticas espirituales del paganismo son nuevas, creadas por personas urbanas en un contexto moderno. Los rituales a menudo se sienten incómodos e incluso vergonzosos. Aun así, no deberíamos abandonar la labor, en última instancia necesitamos una nueva historia cósmica y prácticas religiosas que mantengan a las personas vinculadas a ella. Pero las nuevas prácticas no tienen la profundidad de la tradición ni la funcionalidad que las comunidades desarrollan con el tiempo.

Para poder entender dónde han perdido los paganos, sería útil discutir la función de una tradición espiritual. Hay tres elementos que parecen ser centrales, estos son la conexión con lo divino, los lazos comunales y el refuerzo de la cultura de ética. ¿Cuáles son las formas de lo sagrado que busca la subcultura y por qué caminos se pretende alcanzarlos? Obviamente, una comunidad lo suficientemente extensa para cubrirlo todo, desde la curación con cristales hasta el "Wicca Celta", tendrá una multitud de respuestas. Pero tomadas en su totalidad, el impulso espiritual ha sido guiado hacia el ámbito de los psicológico, exactamente el polo opuesto de la experiencia religiosa.

Por el nombre que gustes llamarlo, lo sagrado es el reino que va más allá de la descripción humana, lo que William James caracterizó correctamente como "ineffable". La experiencia religiosa es una que busca "superar las barreras usuales entre lo individual y lo Absoluto ... En estados místicos los dos nos volvemos uno con lo Absoluto y nos damos cuenta de una unicidad".88 Él describe esta experiencia como una de "crecimiento, unión y emancipación".89 James ofrece una descripción sorprendentemente precisa de esa experiencia inefable. Pero el crecimiento espiritual, unión y emancipación no emergen de concentrarse en nuestra psicología. Lo experimentamos cuando dejamos las prisiones de nuestros dolores y gozos personales al conectarnos en el misterio que otorga la vida a todo. La flecha –el viaje espiritual– guía hacia afuera, no adentro. Pero como todo lo demás, eso le otorga a nuestras vidas fortaleza y significado, vida espiritual –y las comunidades que necesita y crea– han sido destruidas por las imposiciones del capitalismo. Tener un enfoque únicamente centrado en nosotros mismos como proyecto de vida no es sólo predeciblemente narcisista, pero está en conflicto con cualquier religión que valga la pena ser nombrada. El punto de la práctica espiritual es experimentar algo más allá de nuestras propias necesidades, dolores y deseos.

Hace diez años, asistí a un taller de fin de semana llamado "La Gran Diosa Regresa". Para ese momento, ya era una desconfiada de estos eventos, pero había una erudita que quería escuchar. La descripción, que usaba tantas palabras, ofrecía lo que muchas personas buscaban encontrar: apoyo, comunidad, empoderamiento, alivio del dolor y el aislamiento y finalmente la conexión con uno mismo, los demás y el cosmos. Estos son anhelos válidos y no quiero menospreciar la lucha contra la soledad, alienación o trauma. En su lugar, mi crítica está dirigida a la forma estándar de las soluciones falsas en las que el neopaganismo ha caído.

El tamborileo de un reproductor electrónico recorrió suavemente el cuarto oscurecido. Cien personas fueron instruidas para que cerraran sus ojos e imaginaran un camino hacia atrás en el tiempo y vieran a una vieja abuela dentro de una cueva. No estaba segura de cuál era el punto, pero no quería cultivar un "problema de actitud espiritual" en ese momento, así que lo visualicé. Después se nos entregó una pequeña porción de arcilla. No se permitía hablar ni romper el sacrosanto pero tecnológico tamborileo. Se nos dijo que hiciéramos algo con la arcilla. Okay. Ya que estábamos en Marzo, y yo que era jardinera, decidí formar un ejote. El tiempo pasaba. El tamborileo era más desconcertante y significativo. ¿Y cuánto tiempo podía tardarse alguien modelando un trozo de arcilla del tamaño de un brownie? Continué esperando, el tamborileo continuó percutiendo. Finalmente se nos dijo que deshiciéramos lo que habíamos formado. Todo estaba bien. Desfiguré mi ejote y continué esperando junto con mi lucha interna contra los demonios de la mala actitud. El aburrimiento es molesto. También es muy aburrido. No quería ver a mi alrededor, todas estaban encorvadas con un aplomo que me dejó pasmada, pero además de aburrida empecé a sentirme confundida. ¿Acaso se me había escapado la parte donde dicen, "destruye tu escultura una mota a la vez"? Finalmente el arrebato descendió: más instrucciones. "Esculpan su figura otra vez", vino la voz silenciosa. ¿Qué? ¿Por qué? No había deseado en lo particular al primer ejote. ¿Debía hacer otro? Mientras tanto, los tambores seguían percutiendo, enfatizando mi hastío y otra vez con todos observándome, me enfoqué en el trabajo de la arcilla como si fuera el Sexto Día de la creación. Volví a formar al ejote, lo cual me tomó sesenta segundos, luego esperé otra eternidad. Estaba lista para tener una platica seria con quien hubiera inventado el tambor.

Después se prendieron poco a poco las luces, un amanecer a esta noche del alma aburrida. Estuvimos silenciosamente divididas en grupos de diez y se nos dió la siguiente instrucción: "Hablen de lo que acaban de experimentar".

Hablar de ... ¿qué? Hice un ejote. Destruí un ejote. Volví a hacer un ejote. Para lograr una tensión dramática, intenté no aburrirme.

Afortunadamente, era la séptima persona en el círculo, lo cual me dió tiempo para reconocer el patrón y entender las reglas. Porque todas las demás ya las habían entendido. Siendo moradores de la Tierra del Ritual Psicológico, sabían demasiado bien qué esperar. Primero fue una mujer de cincuenta. No recuerdo la figura de arcilla que había esculpido. Pero recuerdo lo que dijo. Deshacer su escultura la llevó a la peor pérdida de vida, la muerte de su hija que todavía era una niña. Lloró por su arcilla, y volvió a llorar mientras nos decía a nosotros, un grupo de completos desconocidos.

La siguiente mujer dijo que era su divorcio, que deshacer la arcilla era el final de su matrimonio. Ella también lloró.

Para la tercera, la destrucción de la arcilla era la destrucción de su niñez cuando su hermano la violó cuando tenía cinco años. Ella tembló pero no lloró.

La cuarta figura de arcilla era la lucha de una mujer contra el cáncer.

Tenía que dejar de prestar atención porque tenía que pensar qué era lo que iba a decir.90 Pero también estaba sobrecargada. No por el dolor en las historias; después de años de activismo contra la violencia masculina, tengo las habilidades emocionales para manejar los traumas ajenos, pero porque el dolor en sus historias merecía respeto, el cual era destruido de manera activa por este taller cultural. Era una representación de su dolor, un abaratamiento de su dolor y pérdida que encontré repulsivo. ¿Qué tan auténticas a sus experiencias podrían ser estas mujeres cuando su respuesta era casi pavloviana, con lágrimas en lugar de saliva? Destruye la arcilla y siente el dolor. Sin conocer la expectativa, sin estar entrenada para producir emociones por encargo, sentí muy poco más allá de molestia durante el ejercicio y una mezcla de desazón, lástima y repugnancia durante este "círculo de ayuda". No me incumbía escuchar esas historias. Ellas eran unas desconocidas. No solicité su vulnerabilidad ni la merecía. Que me hayan dicho las peores penas de sus vidas era una violación a tanto la dignidad que ese dolor amerita como de los lazos naturales de las comunidades humanas. No era un discurso fáctico, "perdí a mi primer hija cuando ella sólo era una niña", pero un dolor facundo. Y estaba mal.

Una verdadera intimidad con nosotros y con los demás morirá bajo esa exposición. La intimidad se construye de manera lenta y cumulativa para lograr la confianza y seguridad entre personas que reconocen querer formar una relación, una conexión continua de cuidado y preocupación. La representación del dolor es esencialmente una forma para relacionarse a través del trauma y las personas pueden volverse adictas a sus endorfinas. Pero por cualquier otra cosa que pueda ser, no es una práctica espiritual. Ni siquier es buena psicoterapia, debido a que se encuentra separada de la reflexión y guía. Si vas a explorar tu desarrollo en el tiempo y su impacto en el presente, para eso tienes amigos, y probablemente profesionales con licencia de oficio en psicología.

Este "ritual" fue, una vez más, un producto del cerebro adolescente y la cultura alternativa de los años 60, los cuales han permanecido sin cambios a través de la cultura de los talleres de auto-ayuda a los cuales estimulaba. No hay ninguna cantidad de tamborileo de fondo que transformará la obsesión en uno mismo y la intensidad emocional en una experiencia que Rudolph Otto denominó "lo numinoso". No construirá una comunidad funcional. El concepto de "comunidad instantánea" es tan contradictorio como "comida rápida" e igual de nutritivo.

He hecho las compras de supermercado por ayudar a un ser querido después de su cirugía, contestado el teléfono a las 2:00 de la mañana para mantener a un amigo en la sobriedad y llevado amigos a morir a mi casa. También he celebrado de todo, desde bodas a estrenos de Harry Potter. La comunidad verdadera requiere tiempo, respeto y participación; significa, muy sencillamente, cuidar a las personas con quienes te has comprometido. Una ética actuada trata en última instancia sobre la auto-narración y narcisismo, lo cual es opuesto a una ética comunal y su intensidad programada es una "subida de azúcar" emocional. ¿Por qué alguien quisiera hacer de esto una práctica religiosa?

Tengo demasiados ejemplos de este ethos como para poder quedarme con alguna esperanza. Algunas de las peores instancias todavía me hacen esconder la cabeza (personas blancas me invitaron a un inipi y ¿todo lo que vi fue esta patética vergüenza?). He sido incluída en rituales indígenas y observado a los neopaganos blancos y otros alterna-culturistas comportarse de manera abominable. Por un momento, pretendamos que te invito a una misa católica: ¿acaso empezarías a rodar sobre el piso gritándole a tu madre mientras los católicos se acercan al altar para tomar la comunión? ¿Y después de eso defenderías tu comportamiento como una "catarsis", "descarga" o "liberación de poder" que era evidentemente necesaria? ¿Cuándo la psicología pop se elevó al estado de componente universal de la práctica religiosa? Mientras tanto, no tengo que decir, que las personas indígenas jamás se comportarían de esa manera, ni en sus ceremonias espirituales ni en las ajenas. Y preferirían morir a realizarlas desnudos. Su dignidad, sus largos silencios, la humildad ante el misterio, todo se acumula en una activa receptividad con el reino espiritual y lo que sea que yace ahí. La liberación de las endorfinas de desempeño resulta en una fijación por experimentar una intensidad que termina siendo banal, la cual nunca guiará al individuo fuera de sí mismo y hacia los demás. Ni reforzará lazos interpersonales, ni la ética de la comunidad, a menos que esa ética sea auto-indulgente y experimente un incremento pornificado de hedonismo, en cuyo caso está condenado a fracasar de cualquier forma.

Así que nos quedamos con unas necesidades humanas primarias, y hasta ahora, ninguna manera de satisfacerlas. Muchos de nosotros hemos viajado por un continuo de comunidades espirituales y prácticas y encontramos que ninguna de ellas funcionan. Mis intentos por nombrar la apropiación cultural de la cultura alternativa han sido recibidos en gran medida con hostilidad. Por mi cuenta, el dolor ha abierto la aceptación de la situación. Las fuerzas que dirigen los intentos equivocados de "indigenizar" a los americanos europeos y otros asentados/inmigrantes han estado en boga desde los Wandervogel. No seré capaz de encontrar o crear un práctica espiritual auténtica y honorable o una comunidad en el tiempo que dure mi vida. Todo lo que puedo hacer es exponer los problemas como los veo y quizás algunas guías y esperar que, con el tiempo, algo mejor emerja. Tomará generaciones, pero no es un proyecto que podamos abandonar.

Los seres humanos estamos predispuestos para experimentar el éxtasis espiritual. Somos animales hambrientos que necesitan ser educados sobre cómo participar, de manera respetuosa y humilde, en los ciclos de la muerte y renacimiento de los que la vida depende. Somos criaturas sociales que necesitan normas de comportamiento para formarnos y guiarnos si es que nuestras culturas van a formar lugares decentes para vivir. Somos individuos que sufren, enfrentamos la condición humana de la pérdida y mortalidad, y buscamos consuelo y un estado de gracia. También buscamos la belleza. La música potente produce una liberación de endorfinas en la mayoría de las personas. Y no necesitas creer en nada más allá del plano físico para estar de acuerdo con la mayoría de lo que he mencionado más arriba.

Algunas personas blancas dicen que quieren "re-indigenizarse", que aspiran lograr una conexión espiritual con la tierra donde viven. Eso requiere construir una relación con el lugar. Ese lugar realmente se trata de millones de criaturas, la vasta mayoría demasiado pequeñas para que nosotros las podamos ver, todas trabajando en conjunto para crear más vida. Algunas de ellas crean oxígeno; muchas otras crean la tierra; algunas crean hábitat como los castores que generan los humedales. El acto de indigenizarse significa ofrecer tu amistad a todos ellos. Eso significa, llegar a conocerlos, sus historias, sus necesidades, sus gozos y penas. Significa respetar sus límites y comprometerte a su cuidado. Significa aprender a escuchar, lo cual requiere apagar el parloteo y estática del yo mismo. Entonces, tal vez decidan hablar contigo o incluso ayudarte. Todos ellos están bajo ataque: cada bioma, cada comunidad viva está siendo desmembrada, 200 especies a la vez. Me parece un misterio de treinta años cómo los neopaganos pueden decir que veneran la tierra y, con algunas excepciones, mantenerse indiferentes a luchar por ella. Hay un liberalismo vago, pero ningún llamado a la acción. Eso necesita cambiar si la religión incipiente quiere articular una declaración razonable de poseer un marco de referencia moral mientras comete sacrilegios contra la tierra. Si lo sagrado no amerita ser defendido, ¿entonces que sí lo merece?

Una vez más tenemos decisiones que tomar, como individuos y como movimiento. Si tu tarea es crear una cultura de resistencia, entonces cada elemento de ella debe apoyar nuestra resistencia política y continuamente reforzar nuestras valores en nuestro comportamiento personal y comunal. Una espiritualidad de resistencia puede ser un elemento importante. Las técnicas prácticas para conectar a las personas con otros seres con quienes compartimos esta tierra, para construir de nuevo esas relaciones, podrían dar fuerza y compromiso con la lucha. Esa espiritualidad podría por igual, guiarnos conforme construímos una manera de vivir basada en los valores que apreciamos con el corazón, valores como la justicia, la compasión y equidad. Podría reafirmar nuestro lugar como participantes humildes en nuestras comunidades humanas, nuestras comunidades vivas y en el cosmos. Puede dirigirnos en todo, desde la socialización de la juventud a nuestras interacciones diarias hasta nuestra cultura material. Esa es una de las funciones de la religión, dar el marco de referencia al código moral de una sociedad dada dentro del mythos que vaya del individuo al cosmos. Un código moral puede exigir obediencia a una autoridad a través de la sociedad o puede llamarnos a luchar contra la injusticia; podemos encontrar ejemplos de ambos incluso en la tradición religiosa propia. Por ejemplo, la condena religiosa de la usura, mantuvo a los peores excesos del capitalismo a raya durante siglos en Europa y todavía impide su expansión en el mundo musulmán. Negarle al hombre trabajador su sueldo era un pecado tan grave que invocaba a la justicia del cielo. Por supuesto, también lo fue el pecado de Sodoma.

El neopaganismo continúa en sus intentos de encontrar sustento moral, junto con las normas de comunidad y sus prácticas religiosas. Puede ser un grupo demasiado diverso para ser considerado una comunidad. Ese énfasis en la pluralidad les da una flexibilidad intelectual y emocional que los monoteístas (en especial del tipo abrahamista "No tendréis dios ajeno ante Mí") siempre carecerán. Esto podría enfatizar la calidad de la consciencia personal en lugar de la legitimación personal dado el contexto correcto. Pasando tiempo en la Internet, encontré unas discusiones interesantes. Aparentemente, Junio fue declarado el mes de la moral pagana. No soy la única que se siente alienada por el mal comportamiento y normas comunitarias de gran parte del movimiento pagano. Las familias con hijos van perdiendo; las mujeres están hartas de que los hombres las amenacen y violen en rituales públicos; y las personas han encontrado que tamborilear y beber alrededor de una fogata produce un estado de trance que en última instancia es inútil. Hay un profundo conjunto de actividades sin satisfacer aquí que no serán atendidas en ningún momento cercano.

El legado de los Wandervogel es el más vacío cuando se contrasta con los anhelos más profundos de los cuales somos capaces, aquellos del impulso religioso. Robar los símbolos y ceremonias de otras personas resulta egoísta e inmoral; el ensimismamiento y drama adolescente no puede producir una comunidad resiliente y duradera; y el entretenimiento basado en la intensidad emocional y su representación jamás nos prepararán para la gran y delicada comunión que nos regrese a casa. Mi esperanza está en que esta discusión pueda ayudar a construir algo que sea más útil y más valioso. Necesitamos que la nueva religión nos ayude a aclarar las cosas y a anidar cada vida humana en un círculo inquebrantable de consciencia individual y anhelo por los lazos comunales, conexión a la multitud de miembros de esta tribu de seres vivos hechos de carbono y finalmente nuestro lugar seguro dentro del misterio.