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Capítulo 11

Seguridad

por Aric McBay

Aquellos que se preocuparon incesantemente por la seguridad sobrevivieron, pero pocos de ellos tuvieron un mayor mérito que sólo la supervivencia. Atacar y sobrevivir era la prueba real.

—M. R. D. Foot, historiador de movimientos de resistencia de la Segunda Guerra Mundial

Vivimos en una era de persecución política en constante intensificación, y no debemos tener la expectativa de que eso vaya a cambiar. Conforme el movimiento de resistencia se vuelva más efectivo y serio, la persecución de sus miembros y aliados será más severa. Las cosas empeorarán antes de mejorar, la Intimidación Verde representa un ejemplo clave. Incluso las personas que participaron en acciones que sin exteriorizar un solo daño, son vulnerables a la persecución maliciosa de sus miembros, siempre y cuando la acción sea efectiva o aquellos en el poder la perciban como una amenaza. Aquellos que trabajen en el movimiento expuesto tienen mayores preocupaciones que atender, que aquellos que trabajen en el movimiento clandestino, porque las personas que trabajan en el movimiento expuesto son mucho más accesibles para aquellos en el poder.

Afortunadamente, los activistas que trabajan en contra de la persecución del gobierno y policía han desarrollado maneras para combatir este problema a través del uso de una cultura de seguridad colectiva. De acuerdo al cuadernillo de lectura obligada Security Culture: A Handbook for Activists (Cultura de Seguridad: Manual para Activistas), la cultura de seguridad es "una cultura donde las personas conocen sus derechos y, de manera más importante, los defienden. Aquellos que aplican la cultura de seguridad a través de sus acciones, también saben qué comportamientos son seguros y rápidos para educar aquellas personas que, por ignorancia, olvido o debilidad personal, adoptan un comportamiento inseguro. Esta consciencia de la seguridad se transforma en una cultura cuando la totalidad del grupo hace de las violaciones a la seguridad una acción inaceptable para el grupo.1

El manual identifica seis puntos que resultan materia inapropiada para la discusión general o privada.2 Estos son:

El asunto clave aquí está en los detalles. Hablar de personas particulares, grupos, lugares, tiempos, objetivos, eventos y otros detalles específicos es una mala idea, incluso si se trata de una broma, rumor o especulación. Hay una diferencia entre hablar de esta manera y hablar de la resistencia o actividades ilegales en términos abstractos o generales. Como el manual declara, "Es perfectamente legal, seguro y deseable que las personas exterioricen su apoyo al sabotaje y todas las formas de resistencia".3

Los autores escriben que hay tres y sólo tres excepciones muy particulares a estas reglas generales. La primera es que estés planeando una acción con miembros de confianza de un grupo de afinidad de una manera segura. Incluso dentro del grupo de afinidad, las discusiones críticas e información deben estar restringidas únicamente a aquellas personas que en realidad van a participar en la acción. Aquí la frase para recordar es necesitan saber. En una buena cultura de seguridad, sólo las personas que necesitan conocer la información crítica tienen acceso a ella.

La segunda excepción ocurre cuando un miembro de la resistencia ha sido arrestado, enjuiciado y sentenciado. En este caso, una persona puede hablar sobre una acción por la que han sido condenados si la persona decide hacerlo. De cualquier manera, el individuo debe ser cuidadoso para evitar compartir la información que podría implicar a otras personas o que represente un peligro a las personas que continúan trabajando en el movimiento clandestino. A partir de que se escribió el manual de la Cultura de Seguridad, Rod Coronado fue arrestado y encarcelado por discutir de manera pública los detalles de una acción previa por la que había pasado tiempo en la cárcel.4 Toma nota: si aquellos en el poder quieren tener a alguien bajo persecución, tienen la capacidad de atacarte por discutir acciones previas. Por esta razón, la segunda excepción no es universal.

La tercera excepción que la Cultura de Seguridad subraya es referente al correo anónimo y comunicados a los medios masivos de comunicación. No obstante, como los autores han hecho notar, esto debe hacerse de una manera muy cuidadosa. La transmisión del comunicado en sí mismo debe estar desprovista de toda información que pueda delatar la identidad, dialecto u otras pistas de identificación.

Puede haber una cuarta excepción que no se discute en la Cultura de Seguridad. Como se ha discutido en el capítulo de estrategia, muchos de los movimientos de resistencia más efectivos e insurrecciones, trabajaron sigueindo un modelo de "acceso abierto" en el cual muchos otros grupos rápidamente copian los ataques y tácticas efectivas que hallan funcionado. Para evitar la reinvención de lo que se sabe que sí funciona, las instrucciones e información sobre los detalles de estas tácticas deben ser diseminados a través de varias células. Esto puede involucrar la acción de compartir información sobre los detalles de los objetivos y otra información que normalmente no se debe discutir. Cuando este intercambio haya terminado, se deben tomar las precauciones para ocultar las identidades y otros detalles operativos secretos o que no se relacionen directamente al tema y las instrucciones deben de circular a través de medios seguros. El ejército de los EU tiene una colección extensiva de manuales de campo para propósitos de entrenamiento; una colección análoga de manuales de campo para la resistencia clandestina sería sin duda invaluable.

Las violaciones a la seguridad llegan a ocurrir por diferentes razones. A veces las personas comparten rumores o especulan sobre quien llevó a cabo ciertas acciones o a veces hacen preguntas impertinentes. En ocasiones las personas mentirán y asegurarán haber llevado a cabo acciones que en realidad no han hecho con el propósito de ganar credibilidad. Otros van a alardear o dirán insinuaciones pesadas sobre su participación en actividades ilegales o clandestinas. Todos estos comportamientos son insensatos por no decir estúpidos y peligrosos. Algunas personas en la Intimidación Verde fueron arrestadas y encarceladas porque ellos o sus camaradas llevaron a cabo violaciones a la seguridad de este tipo. A veces las personas hacen estas cosas porque actúan de manera impulsiva. A veces hacen estas cosas porque están bajo el efecto de intoxicantes. En cualquier caso, como mínimo, estas violaciones a la seguridad originan rumores que pueden pasar a los infiltrados que permanecerán todo el tiempo atentos, a veces incluso a través del chismorreo. Las persons que actúen así, en efecto son informantes inconscientes de saber que lo son.

Si uno se topa con este tipo de comportamientos, la primera respuesta puede ser la educación. Las personas no nacen conociendo de antemano la cultura de seguridad y sencillamente puede ser que no se hayan expuesto a la información o entrenamiento adecuados. Debe de hacerse de manera clara, privada y con el mejor tacto posible, pero debe ser muy firme, debe decírsele que sus acciones están violando la cultura de seguridad indispensable. Explíquenle a la persona qué es lo que hizo y la razón de porque la cultura de seguridad es importante, señalando los recursos de aprendizaje sobre el tema debe estudiar. No permita que las violaciones sucedan o que se vuelvan un hábito.

Desafortunadamente, algunas personas son incapaces o carecen de la voluntad para mantener una buena cultura de seguridad y pueden transformarse en sus violadores crónicos. Puede ser que no lo hagan a propósito; además puede ser que sean de tu agrado y puede ser que sean tus amigos. Pero también es posible que estén actuando como informantes, de manera consciente o inconsciente. La única manera de lidiar con los violadores recurrentes a la cultura de seguridad es aislándolos de las fuentes de información. Generalmente, esto significa pedirles que abandonen el grupo, que dejen de asistir a las reuniones y espacios de organización. Permitirles la permanencia, a pesar de lo duro que pueda parecer sacarlos, provocará violaciones a la seguridad. Sería algo mucho peor que al final se les permita a los informantes potenciales permanecer en el grupo, poniendo de este modo a los activistas en riesgo de persecución.

Esto puede resultar emocionalmente difícil, pero es indispensable. Es bien sabido que los agentes de contra-inteligencia que trabajan para el gobierno y corporaciones han vigilado, infiltrado y saboteado incluso los movimientos masivos anti-guerra y grupos ambientalistas como Greenpeace. Generalmente, los grupos del movimiento expuesto no tienen información crítica que pueda terminar poniendo a las personas en la cárcel en caso de caer en las manos equivocadas. Pero no siempre está claramente definido. Los infiltrados que entrenen en grupos expuestos relativamente "seguros" pueden avanzar llevando a cabo actos más destructivos, incluyendo los de provocación dentro de la propia comunidad. Aquellos infiltrados también pueden hacer acopio de información específica sobre qué simpatizantes tienen causas militantes o radicales y aprender sobre las redes sociales y las relaciones que vean. Pueden comunicar los comentarios de improviso y qué activistas sospechosos deberían ser potencialmente investigados. Cualquiera que disfrute de hacer preguntas imprudentes o difundir rumores sobre actividades ilegales, derramarán información a aquellos en el poder, ya sea de manera directa o al momento de discutirla por medios electrónicos donde puedan ser fácilmente vigilados. En cambio, las personas que alardean o mienten sobre acciones ilegales o clandestinas o que intentan planearlas con los demás en espacios públicos, pueden llamar una atención no deseada hacia cualquier grupo de resistencia de manera innecesaria .

Las personas que no puedan seguir estas sencillas reglas básicas de la cultura de seguridad son deliberadamente informantes o fundamentalmente inadecuados para una resistencia seria. Y aunque pueda resultar doloroso o desagradable, dichas personas necesitan estar separadas de los grupos y lugares donde la resistencia seria esté trabajando.

Las personas involucradas en la resistencia deben conocer sus derechos legales básicos. Hay muchos panfletos gratis adecuados para los distintos países. El cuadernillo "Cuando llama un Agente a tu Puerta: Investigadores Federales y Tus Derechos" del Centro por los Derechos Constitucionales es un buen punto de inicio para las personas en los Estados Unidos. Otro cuadernillo reciente es el Operation Backfire: A Survival Guide for Environmental and Animal Rights Activists (Operación Fracaso: Una Guía de Supervivencia para Activistas del Medio Ambiente y de Derechos de los Animales) del Gremio Nacional de Abogados, el cual está disponible en el siguiente enlace: www.nlg.org.

Si llegas a creer que te están siguiendo u observando, o si la policía te contacta, repórtalo a los demás integrantes de tu comunidad de activistas. Al terminar el contacto con los policías, escribe el nombre de los agentes que hablaron contigo y lo todo lo que te dijeron, todas las preguntas que puedas recordar y cualquier otra cosa o detalle que parezca importante. Esto puede circular con las otras personas de tu comunidad. En parte, este tipo de transparencia nos ayuda a mantener la confianza en la comunidad (y evitar los rumores de que alguien vio tal o cual cosa hablando con los policías). También sirve para advertir a las otras personas en la comunidad que deben mantenerse alertas, recordar los derechos de las personas y a lo mejor iniciar operaciones de contrainteligencia.

Los activistas de la resistencia involucrados en el movimiento clandestino o actividades ilegales, usualmente quieren advertir a sus camaradas si conocen de o han escuchado que la policía está haciendo indagaciones. La advertencia inicial a veces pre-acordada pero exteriorizada con un código de palabras o frases inocuas puede ser transmitida rápidamente por una llamada telefónica, correo-e u otro medio. (Por supuesto, la policía también puede estar interviniendo el teléfono o correo-e en espera de ver a quienes contacta el activista de resistencia inmediatamente después de una visita de indagación de las autoridades.)

Vale la pena el esfuerzo por estudiar las técnicas de indagación e interrogación empleadas por la policía. En su mayoría, estas técnicas no son secretos, pero se pueden encontrar en libros y otros recursos.