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Durante la SGM la Resistencia durante la ocupación de Francia nos ofrece muchas lecciones de como crear y organizar movimientos de resistencia. La historiadora Julian Jackson señala que, antes de la SGM había pocos movimientos organizados de resistencia que pudieran ser emulados; los movimientos de liberación habían sido de naturaleza nacionalista o anticolonialista, basados en un lugar específico con una población particular diferente y a menudo carecían de un componente clandestino. "¿Qué significa ‘resistencia‘ para estas personas? Uno debe alejarse de las imágenes románticas ... la frase trillada ‘el o ella se unió a la Resistencia‘, es completamente inapropiada durante el periodo de 1940 al 41. Antes de que uno pudiera afiliarse, la resistencia debía ser inventada".4

Jackson continúa, "Las estructuras emergieron gradualmente, y dieron paso a dos distintos tipos de organizaciones de resistencia: redes ... y movimientos. Las redes se configuraron de acuerdo a objetivos militares específicos incluyendo la recolección de información, sabotaje, organización de rutas de escapes", etcétera. "Algunas redes de trabajo se desarrollaron a partir de iniciativas locales espontáneas" mientras que otras "se instalaron desde cero por agentes de inteligencia enviados desde Londres ... Por razones de seguridad, las redes tenían que estar rígidamente compartimentadas y organizadas jerárquicamente. No tenían periódicos debido a que la máxima prioridad era mantenerse en secreto. En contraste, los periódicos eran elementos centrales para la existencia de la mayoría de los movimientos. Aunque estos también recolectaban información y buscaban establecer conexiones afuera de Francia, su prioridad estaba en dirigirse a la población francesa: sacudirla de su letargo y eventualmente organizarla para la acción".5

Estas redes y movimientos eran, como podrán ver, difícilmente análogos a las estructuras de los movimientos clandestinos y expuestos que ya se han descrito. Parte de esta diferencia se debe a que la población francesa claramente estaba consciente que estaba bajo la ocupación y por lo tanto comprendían la situación, así que el movimiento fue capaz de emplear las estructuras que permanecían escondidas a la vista de los alemanes. Además, fueron capaces de organizarse de una manera estructural más parecida a los grupos expuestos. En efecto, en muchas áreas (la mayoría en Vichy, sur de Francia, la cual no fue ocupada directamente por el ejército alemán) los movimientos de Resistencia conformaron un tipo de secreto expuesto al pueblo francés. Estas eran historias de visitantes que entraban a los edificios de los periódicos y que exitosamente preguntaban dónde estaban las "oficinas de la Resistencia". Por supuesto, estas distinciones no fueron claras desde el principio en un grupo de personas que intentaban enseñarse a sí mismas cómo organizarse contra la ocupación.

"La diferenciación entre los movimientos y las redes se logró cristalizar eventualmente. Los primeros en la resistencia hicieron todo lo que les pareciera posible. El grupo del Museé de l'Homme empezó el contrabando de prófugos hacia la Zona Libre [sur de Francia]; después se desplazó hacia la recolección de información; entonces, finalmente, fundaron un periódico. En teoría pasaron de ser una red a un movimiento, pero dichas distinciones todavía no existían. Una vez que las redes se hicieron más profesionales y empezaron a recibir ayuda de Londres, la regla se estableció en la que los miembros no podían formar parte del movimiento [y la red] a la vez".6 Particularmente vale la pena volver a leer la última parte. La Resistencia Francesa claramente reconoció la necesidad de un cortafuegos entre el activismo clandestino y expuesto.

Esta división se expresó en muchos aspectos de su organización. Como Jackson hace notar, "La distinción entre movimientos y redes fue fundamental. Las redes estaban especializadas, eran secretas y usualmente permanecían pequeñas: la efectividad y seguridad se podían poner en peligro por efectos del aumento de su tamaño. Por otro lado, los movimientos buscaban incrementar sus números. Las redes tenían nombres misteriosos en código como Ali-France, Jade-Fitzroy, Caviar, Brutus, Comète, mientras que los nombres de los movimientos hablaban por sí mismos: Libération, Défense de la France, Résistance.”7

Debido a que las redes eran pequeñas y diversas, tenían diferentes áreas de enfoque y reclutamiento. "La composición social de la red también variaba. Algunos se especializaron en la infiltración de instituciones particulares, como la red Ajax la cual reclutaba entre policías. Otras como Jade-Fitzroy reclutaban de manera ecléctica: sus miembros incluían trabajadores de ferrocarril, carteros, propietarios de talleres, un prefecto de la policía, peluqueros, restauranteros, gendarmes, doctores, maestros, abogados, sacerdotes, estudiantes e ingenieros".8

Los miembros de la Resistencia reconocieron que en última instancia las metas de la organización determinaban su estructura junto con otras características. Esto resultó ser particularmente cierto unos años después del inicio de la Ocupación, hasta ese momento la Resistencia había sido capaz de sacudirse a los infiltrados. Jackson destaca lo que dijo el líder de la Resistencia Christian Pineau, "En 1942, Pineau marcó la distinción entre dos tipos de Resistencia: ’la resistencia militar sólo puede llevarse a cabo por un auténtico Ejército Secreto ... conformado por hombres dispuestos, fuera de sus diligencias diarias, a llevar a cabo una misión en específico ... La resistencia política, por otro lado, se lleva acabo a través de cada francés dentro del marco de trabajo de sus diligencias cotidianas’. La resistencia militar requería de ’una jerarquía, disciplina y discreción incompatibles con la idea de un movimiento masivo’; la resistencia política ’deja la responsabilidad en la iniciativa individual’"9 No se puede poner de forma más clara.

Las redes y movimientos también tuvieron formas muy diferentes de crecimiento y reclutamiento. Mientras que las redes se mantenían en secreto y eran muy exigentes en la selección de sus participantes, los movimientos podía costear con menor riesgo el reclutamiento de un mayor número de personas. También podían unir sus fuerzas con otros movimientos sin una mayor preocupación por la infiltración. Y justamente eso sucedió. Conforme la resistencia creció, varios movimientos conformados de manera independiente se consolidaron gradualmente. En 1943 los movimientos más grandes acordaron fusionarse en una sola organización. Esto resultó ser muy benéfico para las actividades principales del momento, las cuales consistían en publicaciones periodísticas y propaganda.

Los movimientos no fueron capaces de sostener algunas formas de acción, pero aún así fueron una parte vital de la Resistencia. Debido a sus grandes números y a un relativo espectro variado entre miembros, pudieron asignar a personas particulares para que se especializaran en ciertas tareas. "Cada movimiento tuvo una sección dedicada a la manufactura de información falsa ...; una sección de servicio social para ayudar a las familias de la resistencia en las que habían sido arrestados alguno de sus miembros; una sección responsable de recabar inteligencia; y unidades paramilitares embrionarias".10 También cabe notar que los dos tipos de resistencia fueron deliberadamente complementarios. Las personas en las redes reconocieron la importancia vital de los movimientos, y los movimientos reconocieron la importancia vital de las redes. Pineau describió dos diferentes tipos de organización que trabajaban en paralelo, no en oposición.

Pero también debemos de reconocer que no siempre fue así. En las etapas más tempranas de desarrollo de la Resistencia, los franceses no tuvieron una idea clara de qué consistiría una acción real contra la ocupación. Como sucede a menudo con las personas que carecen de organizaciones efectivas de resistencia, muchos de ellos se aferraron a la expresión individual o personal de disgusto. A principios de la guerra, algunos observadores afirmaron que la "elegancia" de las mujeres parisinas conformaba una forma de resistencia contra los alemanes.11 En retrospectiva, parecer una respuesta cómica pero las personas que carecen de opciones reales para la resistencia se aferrarán a lo que sea que puedan encontrar. Este mismo fenómeno se expresa a sí mismo cuando las personas se concentran únicamente en la "resistencia espiritual" de algunos movimientos, eso es igual a creer que los franceses nunca debieron de haberse resistido a los alemanes, pero en su lugar, concentrarse en sus propias almas. ¿Suena familiar?

En 1941, un año después de que comenzó la ocupación de Francia, la mayor parte de los movimientos de resistencia se oponían a la violencia e incluso al sabotaje. Con el tiempo esto cambio. La Resistencia creció y con ella el número y la diversidad de ataques contra los ocupantes. En 1943 sucedieron miles de actos de sabotaje y los asesinatos se volvieron algo relativamente común. Jackson declara, "Esta radicalización de la Resistencia afectó incluso al movimiento conocido como Défense de la France el cual privilegió originalmente la idea de resistencia espiritual. Las convicciones católicas de sus líderes los hicieron volverse suspicaces contra los resultados de la violencia. Pero en noviembre de 1942 el periódico del movimiento declaró que era la obligación de todos cargar armas; un año después se aprobó ... el asesinato de individuos".12 Incluso un líder destacado del movimiento escribió un artículo titulado "El Deber de Matar", que alentaba profundamente a las personas a asesinar a los alemanes y sus colaboradores. Su consejo concerniente a la policía que ayudaba a los alemanes y en particular a los miembros paramilitares guiados por alemanes fue "extermínenlos ... derríbenlos como si fueran perros enloquecidos ... destrúyanlos como lo harían con unos parásitos".13

Esta trayectoria es una que vemos una y otra vez en muchos movimientos de resistencia. Empiezan como disidentes atomizados y "líderes" que temen de la resistencia y benefician en su lugar al cambio personal, después se unen en grupos de afinidad decididos que llevan a cabo tácticas nuevas o riesgosas y finalmente crecen hasta convertirse en grandes movimientos y redes políticas que pueden se movilizar y atacar con fuerza.

Aunque el crecimiento de la Resistencia fue inicialmente lento, eventualmente empezó a crecer cada vez con mayor velocidad. Este crecimiento ocurrió en parte debido a que los franceses podían ver el camino hacia la victoria. Jackson nos dice: "La expansión de la Resistencia ocurrió en un momento cuando a cada instante parecía más probable que Alemana perdería la guerra. Esto no significa que aquellos que llegaron comparativamente tarde sean descartados de oportunistas. Conforme los alemanes se volvieron más débiles, se volvieron más peligrosos: el crecimiento de la resistencia estuvo más en función de las oportunidades que del oportunismo".14 Conforme la Resistencia creció, incluso los movimientos cambiaron de la propaganda a la acción militar y acciones de guerrilla. Y cuando las fuerzas aliadas llegaron a Normandía para comenzar la liberación de Francia usando la guerra convencional, recibieron la ayuda de miembros de la Resistencia que funcionaron como guías al igual que participantes para los ataques de guerrilla y la diseminación del sabotaje.

La Resistencia creció relativamente lento hasta que fue evidente que Alemania perdería. Es fácil marcar los paralelismos de nuestra propia situación. Las fisuras en la cara de la civilización industrial están inspirando una mayor resistencia. Conforme el sistema se vaya desintegrando, la resistencia se volverá más factible, más efectiva y más necesaria.