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Capítulo 6

Una Taxonomía para la Acción

Por Aric McBay

Y aquí encontramos otra tentación. ¿Por qué no esperar hasta que nuestra causa sea lo suficientemente intensa y urgente y nuestro lado sea lo suficientemente numeroso para que nuestro voto los expulse de su cargo? ¿Por qué no ser pacientes? Mi respuesta es que mientras seamos pacientes, más montañas, bosques y arroyos, más vidas y hogares humanos serán destruidos por las minas de carbón de los Apalaches. ¿No es suficiente la devastación de 400,000 acres de tierra y la obliteración de 1,200 millas de arroyos? Esto necesita ser detenido. No necesita ser "regulado". Conforme ambos, los gobiernos estatales y federales, han demostrado ampliamente, no se puede regular la abominación. Se le tiene que detener.

—Wendell Berry, autor y granjero

Logramos más rompiendo ventanas que dejando que nos rompieran la cabeza.

—Christabel Pankhurst, sufragista

¿Qué está en riesgo? Los chotacabras; sus hembras son tan leales a sus hijos que no dejarán el nido a menos que un macho las pise cantando una canción de apareamiento como una liturgia pura. Se han extinto en un 97 por ciento del rango oriental que ocupaban.

¿Qué está en riesgo? Los hongos micorrízicos lo están; ellos alimentan a las plantas que han adoptado como compañeras, las cuales ayudan a crear suelos, conformados por millas de filamentos que cabrían dentro de una cucharadita de tierra. El atún de aleta azul, de sangre caliente y que resplandece por efecto de su velocidad. La peligrosa belleza de los hongos amanita. La mariposa azul misionera, un criatura feérrica si es que alguna vez hubo una. Cien millas de río de plata por el paso de los pescados. Mil alas de otoño que se apresuran para regresar a su hogar. Un millón de raíces diminutas que se anclan a la tierra, cada una con sueños de hojas, un entramado de milagros, cada hilo tanto feroz como frágil, que sostienen a las demás en su lugar.

Si amas esta planeta, es tiempo de parar las distracciones que carecen del potencial para detener esta destrucción: los ajustes de estilos de vida, las decisiones de consumo, la pureza moral. Y es momento de desechar la distracción personificada en la esperanza, el arma más inútil de los desesperados.

Tenemos armas mejores. Si amas este planeta es momento de ponerlas sobre la mesa y tomar algunas decisiones.

¿Qué queremos? Queremos que el calentamiento global se detenga. Queremos que la explotación globalizada de los pobres se detenga. Queremos detener que el planeta sea devorado vivo. Y queremos que el planeta se recupere y rejuvenezca.

Queremos, sin emplear términos confusos, derrocar la civilización.

Como Derrick escribió de manera sucinta en Endgame, "Derrocar a la civilización significa quitarle a los ricos la habilidad de robarle a los pobres y significa despojar a los poderosos de la habilidad para destruir al planeta". Significa destruir por completo la infraestructura política, social, material y tecnológica que no sólo permite a los ricos robar y a los poderosos destruir, pero que además los recompensa por hacerlo.

Las estrategias y tácticas que elijamos necesitan ser parte de un estrategia más grande. Esto no es igual a la construcción de un movimiento; derrocar a la civilización no requiere de una sola mayoría o un único movimiento coherente. Una gran estrategia es necesariamente diversa y descentralizada e incluirá a muchos tipos de personas adopten la toma de acción. Si aquellos en el poder buscan la Dominación de Todo el Espectro, entonces necesitamos una Resistencia en Todo el Espectro.1

Las acciones efectivas a menudo requieren de un alto grado de sacrificio personal, así que la ausencia de una gran estrategia plausible, desanima la participación de muchas personas genuinamente radicales. ¿Por qué debería tomar riesgos con mi propia seguridad para realizar actos simbólicos o inútiles? Uno de los propósitos de este libro es la identificación de estrategias plausibles para ganar.

Si queremos ganar, debemos aprender de las lecciones de la historia. Observemos de cerca los acercamientos efectivos adoptados por los movimientos de resistencia pasados. ¿Existen criterios generales para juzgar la efectividad? ¿Podemos discernir si las tácticas o estrategias de los ejemplos históricos nos servirán? ¿Hay un modelo general, un tipo de catálogo o taxonomía para la acción de los cuales los grupos de resistencia puedan elegir?

La respuesta a esta pregunta es "sí".

Para poder aprender de los grupos históricos necesitamos cuatro tipos específicos de información: sus objetivos, estrategias, tácticas y organización.

Los objetivos nos pueden decir lo que un movimiento particular está empeñado en lograr y si al final resultó exitoso en sus propios términos. ¿Lograron lo que dijeron que querían lograr?

Las estrategias y tácticas son dos cosas diferentes. Las estratégias son a largo plazo, planes a gran escala para alcanzar las metas. El historiador Liddell Hart denominó a la estrategia militar "el arte de distribuir y aplicar medios militares para satisfacer los fines de una política".2 El bombardeo aliado a la infraestructura alemana durante la Segunda Guerra Mundial es un ejemplo de estrategia exitosa. Otros incluyen los boicots de negocios que favorecían la segregación y también están las estrategias sufragistas para levantar peticiones y ejercer presión en los candidatos políticos de manera directa e indirecta a través de actos que incluyeron la destrucción de propiedad e incendios intencionados.

Por otro lado, las tácticas son acciones a corto plazo y de pequeña escala; son actos particulares que ponen en acción las estrategias. Si la estrategia es el bombardeo sistemático, la táctica podría ser el vuelo dirigido de un bombardero aliado hacia una fábrica en particular. La estrategia para el boicot de los derechos civiles empleó tácticas como escoltas de protesta en tiendas particulares. Los sufragistas lograron su meta estratégica al planear incendios de pequeña escala en edificios particulares. Las tácticas exitosas están personalizadas para ajustarse a situaciones particulares y se adaptan a las personas y recursos disponibles.

La organización es la manera en la que un grupo está compuesto para llevar a cabo actos de resistencia. Los movimientos de resistencia pueden variar de tamaño de individuos atomizados a grandes burocracias centralizadas y la manera en la que grupo se organiza a sí mismo determina qué estrategias y tácticas es capaz de adoptar. ¿Está centralizado o descentralizado el grupo? ¿Tiene rangos y jerarquías o es explícitamente de naturaleza anarquista? ¿Está fuertemente organizado con códigos de conducta y políticas o está basado en la improvisación de una "ad hocracia"? ¿Quién es miembro y cómo se recluyen los miembros? Y así sucesivamente.