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En nuestra historia, es probable que el primer golpe directo a la infraestructura se base más en el pragmatismo que en la osadía, como la red eléctrica. Los equipos que lleven a cabo las acciones directas han planeado la maniobra exhaustivamente. Recuerden los cuatro criterios para la selección de objetivos: accesibilidad a la red eléctrica, vulnerabilidad y criticidad; y mientras sea recuperable, la abundancia de los primeros tres criterios podría en potencia, hacer de la recuperabilidad algo más teórico que práctico.

Las redes clandestinas pueden atacar unos cuantos nodos a la vez mientras que los inconexos grupos de afinidad (los cuales conocerán a profundidad del DEW y la gran estrategia de DGR), puedan dar seguimiento a los objetivos vulnerables que estén a su alcance. El primer apagón de DGR puede durar por días o incluso semanas.

Un evento informativo a considerar de la historia reciente del apagón de Northeast de 2003. El 14 de agosto una sobrecarga eléctrica ocasionó un gran apagón a una gran sección del noreste de los EU y Canadá, afectando a cincuenta y cinco millones de personas. Este evento demostró lo increíblemente delicadas que son las redes de suministro eléctrico. Debido a que la electricidad no puede ser realmente almacenada, debe de consumirse al instante en que es generado o de otra forma desechada. El suministro y la demanda tienen que coincidir con gran precisión o se pueden sufrir daños costosos a la infraestructura debido a una escasez o exceso de electricidad. La red eléctrica tiene integrados elementos para una retransmisión protectora que module los saltos de corriente que desconectan cualquier línea de una sobrecarga súbita de la electricidad. Pero con unas correspondencias tan estrechas, es asombroso que cualquiera de nosotros tenga un suministro tan confiable de electricidad.

El 14 de agosto las fallas consecutivas empezaron con la formación de arcos eléctricos entre unos cables aéreos y unos árboles ubicados al noreste de Ohio. Para el momento en que la red eléctrica había terminado de modular las corrientes, las plantas de luz a través de todo el noreste habían sido desactivadas, generando un apagón en todo el sentido de la palabra. Un total de 256 plantas de luz suspendieron su producción y la generación de electricidad disminuyó en un 80%.

Pero la frase "fallos en cascada" aplica sólo cuando afecta procesos que van más allá de la red eléctrica. Las refinerías de petróleo no deberían de ser capaces de operar ni tampoco las nueves plantas de energía nuclear en la región. Las estaciones de gas no deberían de tener la capacidad de suministrar gas. El tráfico aéreo, ferroviario y automovilístico deberían de frenarse. Los centros financieros de Chicago y Manhattan deben quedar inmovilizados, y Was Street debe de quedar absolutamente clausurado. La Internet sólo debería funcionar para los usuarios análogos y sólo el tiempo de vida de sus baterías.38 La gran mayoría de las industrias debería frenar su producción y muchos no reanudaron actividades hasta el 22 de agosto. Incluyendo el ramo automovilístico de la industria. Las redes principales de televisión y cable sufrirían la interrupción de sus transmisiones. En la ciudad de Nueva York, tanto restaurantes como vecinos cocinarían todo lo que estuviera la mano regalándolo ya que la comida perecedera sería desechada como basura.

No sé tú, pero yo no veo ningún inconveniente aquí. La cascada fue extensa y profunda pero corta. El consumo de combustibles fósiles se redujo seriamente; las plantas de energía nuclear quedaron inutilizadas; el petróleo quedó sin refinar al norte de Nueva Jersey; se evitó que los ricos drenaran a los pobres y la riada de mentiras e imágenes mediáticas atroces dejaron que sofocar nuestros corazones, a nuestros hijos y cultura por una breve noche. Al mismo tiempo los vecinos organizaron fiestas con música.

Los activistas del DEW serán acertadamente condenas y no sólo por la cultura dominante, pero las grandes compañías dedicadas a las soluciones tecnológicas verdes y por muchos activistas comunitarios. Esto es lo que se debe de esperar. Nuestros actores deben de estar preparados emocionalmente, socialmente y organizativamente. No puede evitarse. Recuerden el objetivo: interrumpir y desmantelar la civilización industrial. Debemos juzgar bajo esa meta, nuestros actores han tenido un gran éxito al atacar la red eléctrica.

Y nada genera mejor nuevos éxitos que los éxitos previos. Nuevos grupos se forman, nuevas células se dividen en la red. Quizás una rama entera se dedica a la red eléctrica mientras que otros se dirigen a nuevos objetivos como las arenas bituminosas. Los oleoductos que llevan arenas bituminosas de Alberta hasta la costa miden más de 800 millas; el sabotaje es demasiado fácil. Mientras tanto, el equipo necesario para atacar la escala masiva de la extracción de arenas es casi inconcebible: más de pisos de altura y en aumento. Se transportan en camiones que tienen noventa llantas en veinticuatro ejes, las cuales pesan un total de 917 mil libras, tan pesado que requiere de la ayuda de dos camiones remolques para empujarlo.39 Estos camiones necesitan permisos especiales y sólo se les permite manejar en la carretera durante mientras haya luz solar.

Nuestra historia se acelera. Una victoria para la brigada en contra de las arenas bituminosas en la noche que se incendian las dragas junto con algunas de las fábricas que las fabrican. ¿Acaso Suncor recibirá más? Sí. Esas también son incendiadas, en algún lugar en la ruta vulnerable entre su punto de llegada en Bellingham, Washington y su punto de salida en Fort McMurray, Alberta.

De nuevo, las grandes compañías petroleras, de carbón y de soluciones tecnológicas pseudoecológicas condenan a los activistas. Pero en el río Athabasca, los peces y cisnes de la tundra lo adoran. Se compra más equipo. Nuestros actores responden hundiendo los reemplazos en los barcos antes de que lleguen a tocar la costa y para acentuar el énfasis, una demolición a media noche de algunos centros de control de corporaciones. Los nativos indígenas de Athabasca y los ancianos de Mikisew junto con los clanes matriarcales sonríen durante semanas. Mientras tanto, los guerreros postulan preguntas empezando con: ¿te nos unirás? Depende de ellos decidir si se moverán de una postura donde protegen a su comunidad a una de acción ofensiva. Los jóvenes dirán que sí. Cuando el siguiente apagón de DGR alcance la mitad del continente, una ráfaga repentina atraviesa la noche conforme la brigada clave llega la ruta de carretera provincial 63. No podrán siquiera intentar movilizar ese equipo de un millón de libras a través del río.

Apenas unos cuantos cientos de personas están involucradas en este punto. Existen tres redes, una en el noreste de los EU, una en el noroeste y una más pequeña en el medio oeste. También hay grupos de afinidad en Vancouver, Asheville, Burlington, Austin, Guelph, Montreal y algunas de sociedades guerreras de las Primeras Naciones.

Y en este historia, hay personas que quieren unirse pero no pueden. Toman las decisiones que tienen que tomar y en su lugar, hacen lo que pueden. Traducen una version reducida de este libro, su médula y alma, al hindi, español, mandarín y Sámi. Deep Green Resistance se transforma en Résistance Verte Profonde y luego en Molaskaskwi Aodwagan, moviéndose al sur en Resistencia Verde Radical cruzando océanos pasa a ser Djúpur Grænn Mótspyrna, Dunkelgrüner Widerstand, Mörktgrönt Motstånd, Paglaban Malalim Berde. La pregunta sólo cambia de sonido, jamás su corazón: K’widzawidzi nia? Ti unirai a me? Kayo ay sumali sa akin? La pregunta se presenta una y otra vez, se susurra como una oración al momento en que el corazón la cambia de una petición a muestra de gratitud: te unirás? Hasta que el "te" se vuelva "nosotros", porque finalmente la resistencia ha tomado fuerza.

La resistencia nunca pierde de vista sus objetivos, aunque puede perder combatientes mientras va tras de ellos. Es mejor tener un puñado de personas confiables que un grupo mayor e inestable, especialmente cuando se involucran actividades potencialmente peligrosas. Los objetivos se mantienen firmes: combustibles fósiles, tala industrial, pesca industrial, agricultura industrial y capitalismo industrial.

La tala industrial esta despedazando los pulmones del planeta y a las personas de sus hogares. En algún momento, la selva amazónica llegó a hospedar a diez millones de indígenas, que se ha reducido ahora a 200,000. Si quieres hablar de genocidio hay un camino de lagrimas empapado de sangre que guía a los perpetradores reales: Mitsubishi, Georgia-Pacific y Unocal (ahora Chevron). Por ejemplo, Unocal fue demandado por los aldeanos burmeses por su complicidad en la violación, tortura, trabajo forzado y asesinato; abusos infligidos por Unocal al instalar su oleoducto. También fueron re-ubicados a la fuerza como siempre termina en este tipo de historias.

DGR exige caminar una ruta de solidaridad, una ruta que logra edificar una barrera protectora y una linea inquebrantable de determinación contra el asalto industrial. Nuestras acciones marcan esa línea alrededor de cada selva y de cada bosque antiguo y se construye esa barrera con transferencia de fondos, entrenamiento y equipo. También se construye tomando riesgos y armándose de coraje, conforme la infraestructura corporativa esté dentro del alcance de las personas en los Estados Unidos y Canadá, especialmente los blancos de habla inglesa que pueden adoptar ese papel.

La tala industrial requiere de una cadena de mando, un flujo de capital, equipo especializado, rutas de transporte y puntos finales en centros de manufactura. Cada artículo es esa lista es un mandamiento para cualquier general. Nuestros actores, empapados en estrategia, entienden lo que se necesita hacer y otros personajes saldrán para unírseles, levantando armas en esta guerra.

La pesca industrial se hace posible con arrastreros gigantes de tres pisos de altura, con rodillos de acero en el fondo marino. Los rodillos despedazan todo empezando con los bosques del océano, el coral. Los arrecifes coralinos son las comunidades vivas más antiguas del planeta, algunos de ellos han vivido por más de cincuenta millones de años. Lector, vuelve a leer: cincuenta millones de años. Son el hogar de un cuarto de la vida del océano.

La pesca industrial es el asesino de los océanos, al igual que el asesino de las personas que alguna vez subsistieron de ellos. Ese asesinato, las cuerdas brutales, las redes voraces, el silencio que permanece después de haber drenado la vida, es una emergencia que desplaza a las metáforas. Usamos los océanos como un símbolo de todo lo que es vasto, inefable y eterno. Pero lo vasto está siendo drenado, lo inefable es valorado en centavos y lo eterno, los cincuenta millones de años, está siendo destrozado hasta el polvo.

Y ese asesinato tiene infraestructura, justo como la tala, el petróleo y el carbón. Tiene un puñado pequeño de centros de comando, unos cuantos fabricantes de armas, algunos perpetradores y una cantidad definida de líneas de suministro. Cada golpe del DEW contra los combustibles fósiles y la red eléctrica alentará a la industria de manera indirecta; los ataques directos la derrocarán con celeridad. Recuerda esto: solía haber ballenas en el mar mediterráneo. ¿Aprenderán nuestros niños que en algún momento hubo peces en el océano? También recuerda esto: dos de cada tres inhalaciones de todos los animales son posibles gracias a la vida del plancton y el oxígeno que producen. Le debemos todo a estas diminutas criaturas, criaturas cuya casa es el agua que se acidifica con cada hora que la industrialización prolifera. Si los océanos se acaban caeremos con ellos.

La agricultura industrial puede presentar menos objetivos, pero esos objetivos son cruciales para los peces y los bosques y los últimos retazos que quedan de las praderas. También son cruciales para garantizar la seguridad alimentaria y cultural de la gran mayoría del mundo. Los peces están en peligro porque la agricultura utiliza agua, especialmente los cultivos de la Revolución Verde y esa agua es extraída de los acuíferos con bombas o drenadas de las represas en los ríos. Un río con una represa es un río sin vida, y lo primero en morir son los peces. Lo siguiente en morir son los árboles que se alimentan de los nutrientes que los peces llevan. Los árboles también necesitan aguas subterráneas, la cual ahora se ha hundido aun profundidad mayor a kilómetro y medio de la superficie, agua que se ha drenado para regar plantíos de algodón y arroz. Un río que ha sido canalizado es exactamente lo opuesto a un humedal, lugar donde solían existir los habitats más densos de especies en el planeta. Sin los humedales, las aves se han ido. Los ríos son la sangre esencial del mundo, existen por el flujo estacional de las inundaciones deshielos primaverales, y sus venas han sido vaciadas para cultivar comodidades agrícolas baratas que se transforman en palancas para los poderosos y ricos.

Muchas represas destacan por su criticidad industrial. El Río Mississippi ha sido canalizado no sólo por los usos agrícolas, pero para que el agua pueda ser usada para el transporte. Enormes barcazas transportan granos río abajo, afuera del golfo y alrededor del mundo mientras dejan una estela de aceite a su paso. La destrucción de represas también es crítica para la supervivencia biótica y la demolición de represas sería un éxito creciente para las aves y peces, humedales y bosques, para los deltas que están desapareciendo y para la escasa esperanza que le queda a las praderas.

En nuestra historia, hay casas en los que alguna vez fueron y serán llanuras aluviales. Nuestros actores advierten a las personas y lo hacen con extrema cautela, porque el DEW va en serio. Estos no son ataques simbólicos con la intención de atraer la cobertura mediática. Estas son las últimas oportunidades para el largo y lento pulso de la vida que ahora se está desangrando en el globo.